“Pensé que podía morirme”: a horas de recibir el alta, el intendente de Ullum prepara su regreso

Pasaron más de ocho meses desde que el coronavirus alcanzó la calificación de pandemia y desde ahí distintas personalidades del mundo científico y sanitario tratan de buscar varios modelos para arribar a una explicación empírica. Sin embargo, y con el correr del tiempo, aparecieron diferentes ejemplos que superaron esa dinámica médica. El caso del intendente de Ullum, Leopoldo Soler, es uno de ellos.  

El funcionario anunció que se había contagiado de Covid-19 el pasado 2 de noviembre. Los pronósticos para él eran adversos, de acuerdo a lo que explica. Según cuenta que pensó lo peor debido a que las explicaciones de las autoridades sanitarias lo incluían dentro de los grupos de riesgo o quizás en el sector donde la enfermedad causa mayores estragos.

“Por todo lo que se dice sentí lo peor, yo tengo comorbilidades por todos lados. Las tengo todas y pensé que podía llegar a morirme”, dijo Soler a DIARIO HUARPE.

El intendente tienen algunas patologías preexistentes que, según sostienen los expertos, pueden agravar el cuadro de coronavirus al punto de hacerlo irreversible. Soler tiene obesidad, es fumador, además de diabetes, aunque no es insulinodependiente, e hipertenso. Es decir, que tenía un panorama complejo, sin embargo pudo sobreponerse a todo eso.

El hombre tiene 53 años y tres hijos. Todo este periodo en el que tuvo la infección dentro de su organismo estuvo confinado dentro de su domicilio en el departamento que conduce desde hace ya cinco años.

Sostiene que el aislamiento fue “pacífico” debido a que los síntomas que presentó fueron fáciles para controlar, pero una sola vez acudió a un hospital para que le equilibraran la saturación de oxígeno en sangre que por unos momentos le llegó a faltar.  

Soler empezó con carraspera en la garganta y siguió luego con tos seca. Eso activó sus alarmas y decidió no ir a trabajar para concurrir a un centro de hisopado. Cuando le dieron el resultado terminó siendo positivo. Más allá de los síntomas propios de la enfermedad, hubo oportunidades en que el intendente temió por su vida.

Las más de dos semanas que estuvo cumpliendo la cuarentena estricta no paró de ‘maquinar’. Aseguró que en este lapso extrañó desde el encuentro con sus allegados hasta las cosas más simples como darse una vuelta por su departamento.

Ahora cuenta que está “bien y tranquilo”. Espera que Salud Pública, durante la jornada del lunes, le dé el alta médica. Eso le posibilitará volver a su lugar de trabajo porque recobrará la libertad ambulatoria, algo que para él es fundamental.

Soler, pese a haber transitado la enfermedad, dijo que su trabajo de intendente no tuvo pausa. Algunos funcionarios de su gestión le acercaron documentos que eran indispensables que contaran con la firma del mandatario departamental, aunque después esos papeles pasaban por un proceso arduo de desinfección para evitar la proliferación del virus.

Ya recuperado y con las ganas de volver al ruedo político, Soler piensa acercarse hasta el Instituto Provincial de Hemoterapia (Iphem) para hacerse un estudio y donar plasma para aquellos pacientes que lo necesiten. “Es lo primero que voy a realizar”, concluyó.

Covid- 19 en Ullum

Actualmente en el ‘Espejo de San Juan’ hay 31 casos de coronavirus: 16 lograron recuperarse, 14 están con el proceso infeccioso en curso y hubo 1 fallecido.

El intendente aconsejó a sus vecinos seguir cuidándose: “Hay que extremar las medidas sanitarias. Tenemos que acortar las distancias con la llegada de la vacuna para que volvamos a la normalidad que teníamos”, relató.

Presencial

Esta semana quiere retomar la presencialidad en la Municipalidad. Si logra hacerlo, tiene varias obras que lanzará durante este mes: un centro de vacunación y esterilización de mascotas, y un estadio deportivo para los pibes de su departamento. Las obras quedarán inauguradas con la visita del gobernador Sergio Uñac.