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Cultura y Espectáculos

Bayer: “Es como tocar el cielo con las manos”

Polémico, sencillo, agu­do, así es Osvaldo Bayer. Y así fue cómo subió a recibir ayer por la tarde el título de Doctor Honoris Causa que le otorgó la Universidad Na­cional de San Juan en medio de un público eufórico y emocionado ante su presencia. Por Ernesto Simón   El acto fue en el salón principal

POR REDACCIÓN

28 de octubre de 2011

Polémico, sencillo, agu­do, así es Osvaldo Bayer. Y así fue cómo subió a recibir ayer por la tarde el título de Doctor Honoris Causa que le otorgó la Universidad Na­cional de San Juan en medio de un público eufórico y emocionado ante su presencia.

Por Ernesto Simón

 

El acto fue en el salón principal del edificio central de la UNSJ. Tras la distinción, el notable autor brindó una conferencia don­de desplegó su erudición, siempre en un lenguaje sencillo, y dedicó el galardón a sus amigos desaparecidos por la dictadura: “Walsh, Urondo y Conti”. Refiriéndose a ellos dijo que no eran intelectuales que estaban en sus torres. Dijo que agradecía “esta distinción a los 84 años, después de que mis libros fueran quemados por la dictadura. Es como tocar el cielo con las ma­nos”. Ayer destacaron su trayectoria como periodista, escritor, pensador, novelista, ensayista y guionista.

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Por la mañana, en la conferencia de prensa, le preguntaron sobre su polémica visión sobre Sarmiento. En ese sentido, el historiador explicó que es un absoluto disparate que se lo sindique como enemigo de Sar­mi­ento, al tiempo que agregó: “Jamás he sido antisarmientista. He hablado de las co­sas positivas de Sar­mi­ento pero también de sus equivocaciones”.

Osvaldo Bayer nació en Santa Fe, el 18 de febrero de 1927. Estuvo exiliado en Berlín, desde donde resistió y militó por los Derechos Humanos durante la última dictadura militar. Ha escrito en Clarín y otros medios gráficos. Actual­mente escribe en Página/12.

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Por la mañana le consultaron respecto a los juicios de la megacausa ESMA. Opi­nó que “es la primera vez que se condena a los criminales de guerra que cometieron esos crímenes espantosos”, y se preguntó: “¿De dónde salió tanta perversión?”.

También habló sobre la problemática de los pueblos originarios y repasó una parte de la historia donde alude al conflicto.

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Opinó que esto no será una verdadera democracia “mien­tras haya villas miserias”.

Consultado sobre la figura del expresidente Néstor Kirchner, el intelectual ma­nifestó que “es el primer presidente que se atrevió a terminar con la impunidad y a convocar a la Justicia pa­ra enjuiciar a los que cometieron crímenes de lesa hu­manidad”.

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