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Amigo de Maradona, amante del béisbol y fanático de la “Vinotinto”
Llegó a la Academia Militar con el objetivo de cumplir su sueño de ser beisbolista. Utilizó el fútbol como herramienta política. Durante su mandato, un piloto puso el nombre de Venezuela en lo más alto de la F1. Su historia Con su apoyo, el seleccionado de Venezuela logró un destacado crecimiento futbolístico con el cual,
POR REDACCIÓN
Llegó a la Academia Militar con el objetivo de cumplir su sueño de ser beisbolista. Utilizó el fútbol como herramienta política. Durante su mandato, un piloto puso el nombre de Venezuela en lo más alto de la F1. Su historia
Con su apoyo, el seleccionado de Venezuela logró un destacado crecimiento futbolístico con el cual, entre 1999 y 2013, subió 65 puestos en el ranking de la FIFA.
Chávez se vinculó al deporte, además, por sus amistades: el boxeador Edwin Balero (quien lleva un tatuaje del comandante en el pecho), el beisbolista Miguel Cabrera y, entre tantos otros, el piloto de Fórmula Uno Pastor Maldonado, quien fue el primero en la historia de Venezuela en ganar un Gran Premio, el de España, en mayo de 2012.
Fue el nacido en la ciudad de Maracay uno de los primeros atletas en dejar su mensaje en twitter apenas enterado de la muerte de Chávez: “Hoy no se ha ido solo un presidente, hoy se nos fue un gran hombre cuyos ideales trascendieron más allá, un soldado, un luchador, ¡un héroe!”.
En el medio, una supuesta ligazón contractual de más de 40 millones de dólares entre la estatal Petróleos de Venezuela y Williams, la escudería de Maldonado.
Entre todos los deportistas vinculados a Chávez, sin embargo, hubo uno especial: Diego Armando Maradona.
El argentino mostró siempre su apego al presidente venezolano quien, como Diego, era admirador de Fidel Castro. Lo calificó en varias oportunidades como “un fenómeno” y entre todas las veces que lo acompañó se destaca el día que estuvieron juntos en la IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata, en 2005, cuando ante una multitud el astro argentino dijo “no tengo más que palabras de agradecimiento por todo lo que el presidente Chávez le ofreció al pueblo argentino y cómo le demuestra a Estados Unidos que tiene un gran coraje y una gran dignidad con la vida”.
Amigo del ex dictador libio Muhamar Khadafi desde antes de llegar a la presidencia, éste le agradeció a Chávez los frutos de aquella relación nombrando “Hugo Chávez Football Stadium” un estadio de fútbol con capacidad para 10 mil personas, inaugurado en Benina (Libia) en marzo de 2009.
El fútbol fue para Chávez una herramienta: el placebo para los venezolanos pese a que el deporte de las masas es el béisbol. Publicitó sus campañas de la mano del crecimiento de este deporte, convocó a las multitudes mediante el mismo. No era su disciplina amada, pero sí la más conveniente.
De aquellas disciplinas con poco arraigo, hizo una utilización eficiente: lo hizo con el boxeo, cuando en su última campaña se calzó los guantes y llamó a sus seguidores a no bajar la guardia.
Chávez hizo del deporte un instrumento. Quiso ser beisbolista. Fue presidente.