Histórico: San Juan cambió la Bandera y flameará la de la gesta patriótica

Tal vez los sanjuaninos pasaron alguna vez frente a ella pero nunca se detuvieron a observarla. Y ahora se dio un cambio histórico para la provincia. Es que San Juan cambiará su Bandera y adoptará nada menos que un símbolo patrio de libertad en el cono sur de América: la Bandera de Cabot.

Aquel símbolo patrio que fue la primera Bandera Argentina en flamear en suelo chileno y en llegar al océano pacífico, es la que de ahora en adelante tendrá la provincia de San Juan, un elemento más que valioso en la gesta patriótica sanmartiniana en la que participó el teniente coronel Juan Manuel Cabot.

La Cámara de Diputados aprobó el cambio histórico que fue enviado por un proyecto del Ejecutivo y tuvo tratamiento este jueves en la primera sesión extraordinaria del año. Ahora restan los pasos de publicación en el Boletín Oficial para su implementación.

Según explicó el vicegobernador Marcelo Lima “esto implica estar al espíritu del legislador de 1987 que pretendió que esa bandera, la primera que tuvo San Juan. Tiene el nombre de Bandera Ciudadana porque fue creada en ámbitos ciudadanos y no como el resto de las banderas que son elaboradas en ámbitos castrenses”.

La bandera fue donada por Rudecindo Rojo, quien fuera funcionario de Ignacio de la Roza y uno de los hombres que firmó el acta por la que San Juan se separó de la provincia de Cuyo. Y quienes se encargaron de pintarla fueron las patricias sanjuaninas, de manera que fue el ciudadano sanjuanino el que la confeccionó.

La bandera hasta entonces actual intentó ser un símil de la Bandera de Cabot pero quienes la confeccionaron no tuvieron la posibilidad de llegar a esta bandera para cotejarla y construirla de esa manera. Por eso San Juan desde ahora tendrá como bandera la insignia que llevó la Cuarta Columba comandada por el teniente coronel Juan Manuel Cabot en la gesta libertadora.

Las diferencias

Entre las diferencias, el escudo que lleva la bandera no es el de la provincia, sino el que fue aprobado por la Asamblea del año XIII, orlado por un arabesco, algo único e irrepetible en el resto de las banderas nacionales.

Además la de Cabot tiene los paños diferentes ya que los celestes y blancos son de la misma dimensión a diferencia  de la actual que tiene la franja blanca más chica.

Otra de las diferencias que tiene la bandera es que la actual tiene anverso y reverso, mientras que la de Cabot sólo tiene anverso, pese a que detrás posee un sol de 64 rayos rectos y un rostro femenino, mientras que la bandera común tiene 32 rayos intercalando rectos con ondeados y un rostro masculino incaico.

La pintura a mano que estuvo a cargo de las patricias, se cree que fue porque no había recursos económicos para la compra de hilos, por lo que se emplean pigmentos naturales y técnicas de pueblos originarios.

La bandera refleja la importancia de la mujer porque allí se ve como “participa de manera activa en la guerra, si bien no va a luchar, ayuda a la formación del ejército con la preparación de los uniformes, la confección de la bandera y hasta el desarrollo de la economía cuando parten los soldados porque eran ellas las que iban a trabajar”, contó Agostina Ariza, una de las guías que tiene la Bandera de 202 años que se encuentra en la planta baja del Centro Cívico.

El recorrido de la bandera

La insignia estuvo en Buenos Aires, en el Museo Histórico Nacional. Cuando Juan Manuel Cabot fallece, su hija Josefa se la envía a Bartolomé Mitre en 1888, año en el que estaba confeccionando el mencionado museo.

Mitre lo que buscaba era traer elementos de las provincias que representaran a la Nación y ponerlas en exposición. Es que se entiende la campaña sanmartiniana como algo nacional pero con particularidades regionales de las provincias, por lo que se pide que regrese a San Juan.

Cuando Mitre termina de armar el museo en 1890, la bandera llega a la exposición ya que estaba en poder del mencionado ex presidente.

En 2012 se aprobó una ley nacional realizada por Margarita Ferrá de Bartól donde se indicaba la restauración de la Bandera durante seis meses para la posterior llegada a San Juan. Desde ese entonces permanece en el Centro Cívico.

Los cuidados

Para mantener en condiciones la insignia, se le toma la temperatura 4 veces al día y también la humedad. Por recomendación de los restauradores que estuvieron hace algunas semanas en la provincia se decidió bajar los lúmenes en el sector. Además se restringió la marcha de los granaderos que la custodian para no generar vibraciones, como así también las visitas con un mayor orden.