Copa Libertadores
Talleres eliminó a San Pablo y quedó a un paso de la zona de River
POR REDACCIÓN
Un Talleres inmenso, con espaldas, con el pecho inflado. Un Talleres copero. Un Talleres inteligente. Un Talleres para el orgullo. Un Talleres para la historia. Ese Talleres empató 0-0 con São Paulo en Brasil y se metió en la siguiente ronda de la Copa Libertadores.
El 2-0 en la ida, en el Kempes, alcanzó para que la “T” saque del torneo más grande del continente a uno de los clubes más grandes de esta parte del mundo. Y, eso, claro, agiganta el mito de Talleres.
En el silencio del Morumbí, los 3500 hinchas de Talleres terminaron delirando y cantando “el que no salta se va a la B”, en clara mención a Belgrano, el clásico rival de la ciudad.
Lo que viene para Talleres es recibir a Palestino de Chile (sería el miércoles). Ese es el último escollo para que el Matador se meta en la fase de grupos de la Libertadores. Un torneo en el que Talleres demostró estar a la altura.
Talleres arrancó el partido muy bien plantado y sin pasar apremios ante un São Paulo tieso, sin ideas y con juego violento. De hecho, el árbitro Zambrano fue demasiado permisivo ante la pierna fuerte de los jugadores locales. El arbitraje fue pésimo en los primeros minutos y apenas dos amarillas fueron muy poco.
En el inicio del segundo tiempo, São Paulo avanzó más metros en campo de Talleres y sí merodeó el gol. De hecho, Guido Herrera intervino con su cara para evitar que un mano a mano termine en gol.
Luego, en otra llegada de los locales, el mismo arquero controló un rebote en un defensor que podría haber terminado en gol en contra.
Y el final del partido llegó con el árbitro finalmente echando a un jugador (a Everton). Y Talleres terminó entero, feliz, con el pecho inflado. Haciendo historia. Talleres histórico en Brasil.