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Evaristo Elizondo: “Dejaré de trabajar cuando no pueda levantar el hacha”
Se trata de uno de los artesanos más reconocidos de Valle Fértil, pues lleva más de 50 años tallando la madera para crear magníficas piezas que son buscadas por gente de todo el país.
POR REDACCIÓN
Llegar al taller de Don Elizondo no es nada complicado. No hacen falta direcciones, sólo preguntar a cualquier vallisto por él y seguro sabrán indicar dónde queda su morada. Y es que más de 50 años trabajando la madera le valieron para ser uno de los artesanos más reconocidos del lugar, trayectoria a la que ha sumado un gran número de premios y distinciones, entre ellas, de La Rural.
Sus 85 años de vida se hacen notar únicamente en la gran cantidad de anécdotas y experiencias que cuenta. Pues como él mismo afirma: “trabajaré hasta que no pueda levantar más el hacha”, y así parece serlo.
Debajo de una pérgola, en el portal de su casa en La Majadita, el sonido del golpeteo de sus herramientas se confunde con el cantar de los pájaros, que ya han aprendido a seguirle el ritmo. Sus artesanías, bellísimos platos, fuentes, cucharas y demás, en algarrobo, chañar, chica y quebracho blanco, son el fruto de la herencia del saber de su abuelo, quien le enseñó el trabajo cuando era pequeño.
Gente de todas partes llega cada día a visitarlo en busca de sus artesanías. Don Elizondo, lleva un gran cuaderno con saludos que cada uno le deja, pues no quiere olvidar a ningún visitante.