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Política > Campaña electoral

El hospital mental, la última inauguración oficial antes de la veda

La gestión de Sergio Uñac pondrá en funcionamiento el viernes el nuevo edificio. A partir de ahí y hasta las PASO del 31, ni el Gobierno ni los municipios podrán estrenar obras.

POR REDACCIÓN

13 de marzo de 2019

Al Gobierno y los municipios les queda muy poco tiempo para inaugurar obras antes de que comience la veda electoral. En la administración uñaquista ultiman detalles de la agenda de esta semana y ya eligieron el último corte de cinta antes de las PASO. Será el del hospital mental, un moderno centro de atención e internación que desde hacía años estaba colapsado y cuya remodelación demandó inicialmente 350 millones de pesos.

Según el Código Electoral de la provincia, el Ejecutivo provincial y los municipales no pueden estrenar obras durante 15 días antes de las PASO del 31 de este mes. Esto, porque se supone que es una ventaja para el poder de turno y que podría incidir en el voto popular.

Cada uno hace cálculos de último momento, para no violar lo que fija la ley. La obra del llamado popularmente neuropsiquiátrico da justo con los plazos (la veda rige desde el sábado 16) y no hay ningún motivo para demorar su puesta en marcha. Quedará inaugurado este viernes en la mañana, como un cierre de telón antes de que entre en vigencia la prohibición con fines electorales.

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Hace bastante más de una década que al viejo edificio que está en Rivadavia no se le hacía ningún arreglo de envergadura y mucho menos, una transformación estructural que lo acomodara a las necesidades de los pacientes. Sus instalaciones eran obsoletas y no eran suficientes para contener a los cerca de 90 internados.

La gestión de Sergio Uñac ejecuta los trabajos por etapas. La primera es la que se estrenará en unos días, abarca el grueso de los servicios que ofrecerá el hospital desde ahora (son 9 mil metros cuadrados) y se pagó íntegramente con recursos provinciales: 350 millones de pesos. La segunda está previsto que se inicie este año e incluye más demoliciones y la construcción de las áreas de taller, clínica médica, administración y farmacia, entre otras.

La construcción del nuevo Hospital Mental no era sólo una necesidad operativa, sino también legislativa. La ley nacional 26.657 establece que este tipo de instituciones deben ser polivalentes, es decir ofrecer una atención integral y no sólo mental, y apuntar a resocializar los pacientes y a  las internaciones de día en lugar de las permanentes. Nada de eso se podía hacer sin una renovación edilicia.

El nosocomio cuenta ahora con 120 camas, entre las destinadas a internaciones permanentes y las residencias. Además, brindará los servicios de ginecología, odontología, nutrición, kinesiología, otorrino y clínica médica.

Para resocializar a los pacientes, el equipo que dirige la ministra Alejandra Venerando  salió a ubicar a los familiares y armó un plan para que vuelvan a diario a sus casas. La situación de otros es especial porque arrastran patologías más severas y se quedaron sin nadie que los cuide afuera, por lo que continuarán bajo el régimen de internación permanente.

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