Policiales > Esperan el juicio
A un año de que se desenmascarara una mentira que encubría un asesinato en San Juan
Brenda fue asesinada y su cuerpo fue hallado días después. Quien era su marido dijo que había desaparecido.
Por Ariel Patruceli
Brenda Requena Montaño, de 24 años, nunca huyó de su casa y fue asesinada el mismo día que indicaron que había desaparecido. La encontraron en un descampado de la localidad de Campo Afuera, en Albardón. Su esposo, Diego Álvarez, había dicho, sin inmutarse, que ella había huido de su hogar cuando la sorprendió con quien sería su amante, José Guajardo. Sin embargo, cinco días después, el 16 de julio, la Policía halló el cadáver de Brenda cerca de su casa de la villa Mallea. Había sido calcinado.
El 11 de julio de 2019, la sociedad sanjuanina comenzó a hacerse parte de esta macabra historia. Con el correr de los días despertó más interés y la necesidad de ir conociendo minuto a minuto el detalle de un caso que se convirtió en emblemático por la saña y la violencia con que el presunto asesino mató a la joven e intentó hacer desaparecer el cuerpo.
Álvarez habló en medios de comunicación cuando fue consultado sobre la desaparición de su esposa. Dijo que el día que la sorprendió con Guajardo, huyó. Que creía que se había refugiado en la casa de algún familiar en el departamento de Rawson. Entre lágrimas le pedía a Brenda que regrese a su casa.
Pasaron los días y unos menores que habían estado cazando pájaros contaron a sus familiares que vieron a Álvarez haciendo fuego en medio del campo. Pese a que el hombre les había dicho que no cuenten lo que habían visto, y hasta les dio dinero para cargarle crédito a su teléfono celular y que se podían quedar con el vuelto.
Ese dato fue clave para la Policía, que volvió a hacer un rastrillaje la tarde de ese 16 de julio, en una zona que ya habían revisado. Con los datos aportados por los menores y por una cadenita hallada en el lugar, encontraron el cuerpo, que estaba irreconocible. Calcinado, descuartizado, envuelto en membrana asfáltica y enterrado.
La causa dio un giro importante y el esposo de Brenda se convirtió en el principal sospechoso del crimen y fue ordenada su inmediata detención por quien estaba a cargo de la investigación en ese entonces, el juez Martín Heredia Zaldo.
Horas antes el magistrado también había ordenado la detención del presunto amante de Brenda por haber abandonado a la mujer en vista de la agresión de su esposo y huir del lugar sin siquiera poner en conocimiento del hecho a las autoridades policiales.
Estado de la causa
Pasó un año del asesinato de Brenda y la causa aún se encuentra en etapa de instrucción a cargo del doctor Guillermo Adarvez, titular del Tercer Juzgado. Está caratulada como homicidio doblemente agravado contra de Diego Álvarez, quien se encuentra alojado en el Servicio Penitenciario Provincial.
Tras el homicidio ocurrieron diferentes situaciones, una de ellas, la custodia de los hijos. Ambos menores desconocen lo que pasó entre sus padres y no dimensionan el hecho.
Situación legal del principal acusado
Actualmente la situación de Diego Álvarez es complicada y aguarda el día del juicio tras las rejas. De acuerdo a la calificación del delito que se le endilga, podría pasar más de 25 años preso.
La abogada penalista María Filomena Noriega, que patrocina legalmente a Laura Requena (madre de Brenda), contó que esta semana obtuvieron la autorización para certificar las partidas de nacimiento de los dos hijos del matrimonio para que se quede con la tenencia legal de los niños de 6 y 7 años.
También comentó que pidieron a préstamo el expediente de la causa para leerlo detenidamente y actuar en consecuencia contra Álvarez. La querella busca cambiar la carátula de la causa y llevarla de homicidio agravado a femicidio.
La abogada mencionó que la fecha tentativa de juicio, una vez culminada la instrucción del caso, podría ser en el mes de septiembre.
Otra de las acciones que impulsará la abogada es una requisa en el pabellón del Servicio Penitenciario Provincial donde está alojado el acusado. Según sostiene la letrada, detectaron reacciones de "Me Gusta" en publicaciones de la familia y amigos en Facebook, como “mofándose de la situación”, según el dicho textual de la abogada. Teniendo en cuenta que él está en prisión, Noriega entiende que no debería tener ningún elemento de comunicación.
En cuanto al supuesto amante de la joven, José Guajardo, está acusado de omisión de auxilio a la víctima, un apartado legal que plantea un castigo a toda aquella persona que en presencia de un hecho de violencia donde la integridad física o la vida de una persona corre peligro y quien es testigo principal del hecho como en este caso Guajardo, no hizo nada para ayudar a la víctima, puede ser encarcelado. Guajardo en lugar de ayudar a Brenda huyó del lugar y desde lo lejos vio cómo la mujer que había estado con él era brutalmente golpeada en el piso. Según la abogada Noriega, la ley penal podría darle de 6 meses a dos años de prisión por esa omisión voluntaria a Guajardo, quien pudo haber evitado la muerte de Brenda.
Incluso Noriega mencionó que en la actualidad este sujeto está cumpliendo una condena en suspenso y realiza tareas comunitarias por un hecho de Flagrancia. Violó los artículos 205 y 239 del Código Penal, por haber participado de una reunión de amigos sin respetar la cuarentena impuesta por el Gobierno nacional en el marco de la pandemia por coronavirus.
Laura Requena dijo: "Sólo espero de la Justicia el máximo castigo para el asesino de mi hija y que la pena que se le imponga sea de prisión perpetua para que la condena sea ejemplar". Añadió: "Que nadie como Guajardo se quede sin hacer nada ante una situación similar a la que vivió mi hija”.
Brenda hoy está muerta y continúa presente en la memoria de su familia y en las fotografías que inundan la casa de la familia Requena Montaño ubicada en el corazón de Villa Krause, en Rawson.