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A un año que se anunciara la cuarentena estricta: el recuerdo de los sanjuaninos y lo que vivieron
Hace un año, el presidente Alberto Fernández anunciaba el aislamiento. Cómo se vivió en San Juan.
Por David Silva
“A partir de las cero horas de mañana deberán someterse al aislamiento social, preventivo y obligatorio. Nadie puede salir de su residencia, todos deben permanecer en sus casas”, dijo el presidente Alberto Fernández a través de cadena nacional el pasado 19 de marzo del 2020. Al día siguiente, la vida de los sanjuaninos sería distinta, ya que la situación sanitaria por el Covid-19 había llegado a un punto crítico. Al cumplirse un año del aislamiento, los sanjuaninos recordaron ese momento.
Miedo, incertidumbre y dolor son las palabras que fueron poblando las conversaciones en las casas, calles y hospitales de San Juan. “Cuando fue el decreto, lo primero que pensé era que me iba a quedar sin trabajo”, contó María Luz Morán, una sanjuanina de 21 años, a DIARIO HUARPE.
Poco se sabía entonces del virus que cambió al mundo y a las costumbres sanjuaninas, como son los asados, el mate y los abrazos. Estos se convirtieron en acciones de riesgo de contagio. Máscaras, tapabocas, distanciamiento social y protocolos se volvieron las nuevas costumbres, así como palabras nuevas que formarían parte del vocabulario diario y elementos que ocuparían todos los espacios de los sanjuaninos. “En ese momento veíamos mucho en la televisión sobre el confinamiento y el coronavirus, pero no tomábamos dimensión del momento”, contó Beatriz De la Vega, de 61 años.
Y si bien en un principio San Juan logró mantener los contagios a raya, los especialistas y autoridades sabían que el tiempo era contado para que el virus llegara a la provincia. El pasado 28 de marzo de 2020 San Juan registró su primer caso de coronavirus y empezó a convivir, como en otros puntos del país, con la “nueva normalidad”.
“El tema fue cuando empezó a pasar el tiempo y empezamos a ver las calles vacías. Las voces de los alumnos de la escuela ya no pasaban por las veredas de casa. Y ahí empezamos a sentir la soledad y teníamos miedo y ansiedad”, recuerda con nostalgia Beatriz.
Los sanjuaninos entonces tuvieron que tomar alternativas, no solo para mantener sus puestos de trabajo y sobrevivir el día a día del aislamiento, sino para mantenerse activos ante el desconocimiento y la ansiedad. “Empecé a estudiar alemán, a hacer dulce, estudiar lengua de señas vía online. Mantener la cabeza ocupada en algo”, recuerda Pedro Rodríguez, de 50 años, otro de los sanjuaninos afectados.
Muchos perdieron sus puestos de trabajo o tuvieron que adaptarse a causa de la cuarentena. “Lo viví con una incertidumbre de no saber qué iba a pasar. Esto ha complicado a muchas personas en lo laboral. Ha sido muy complicado”, recordó Mathias Herrera, un joven de 21 años y que trabaja en Falabella, la empresa multinacional que el próximo 31 de marzo cerrará sus puertas en San Juan.
Otros lograron sostenerse gracias a pequeños emprendimientos, con ahorros de la vida y hasta con ayuda de seres queridos. "Tuve que vivir del ahorro porque soy chofer y gracias ello sobreviví, también con la ayuda de familiares”, dijo Carlos, un taxista de 64 años.
Lo mismo sucedió con los estudiantes. “Estaba en casa preparándome para estudiar una carrera de inglés y cuando me enteré de la cuarentena tuve que dejar el año y esperar para arrancar el otro”, rememoró Nicolás Figueroa, de 27 años.
El 24 de agosto de 2020 San Juan registró su primer fallecido: un hombre de Caucete de 74 años. El miedo a contagiarse y perder a un ser querido estaba más presente que nunca. "Primero, estaba asustado porque era una cosa tan rara". dijo Ángel Quintero, un hombre de 65 años, y agregó: "Estaba angustiado por que tengo familia en Buenos Aires y estaba por viajar a verlos, pero no pude".
“Tener que estar encerrados y vivir con algunas habilitaciones…ya los sanjuaninos nos acostumbramos a eso. Pero es triste también porque veo negocios cerrados y puestos de empleo perdidos”, se lamentó Juan, de 56 años, otro trabajador sanjuanino.
El 24 de diciembre de 2020 llegaron al país las primeras vacunas rusas destinadas a combatir el coronavirus. Hoy en día, y por cumplirse un año del aislamiento, la crisis económica y social acaecida por la presencia del virus, parece ya instalada en la cotidianeidad de los sanjuaninos. La pérdida de empleo, la pérdida de familiares, el contagio, el aislamiento y la recuperación ya son hechos cercanos para todos. Pero a pesar de todo, siguen de pie.
"La vida ha cambiado. Las relaciones con nuestros afectos han cambiado y llegar, y ver que la gente no se abraza y conviven con distancia y con barbijo para no contagiarse... Apelo a las emociones porque creo que esa va a ser la reflexión con los demás para ver cómo nos vamos a relacionar las generaciones nuestras y las que vienen, y cómo vamos a confiar entre nosotros para relacionarnos con los demás”, reflexiona Beatriz sobre cotidianeidad que habrá que afrontar.
Al día de hoy, San Juan transita una nueva normalidad, atravesada por el coronavirus y los protocolos. Al cumplirse un año de la cuarentena, el presidente Alberto Fernández envió un mensaje este jueves donde recalcó lo mismo que los sanjuaninos escucharon a lo largo de todo el 2020: “Debemos extremar los recaudos para que el Covid no nos vuelva a aislar”.