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Así trabaja Defensoría del Pueblo contra la violencia de género
En la oficina ofrecen a las víctimas actuar si sus denuncias o trámites no se cumplen. Además, salieron a la calle a concientizar.
POR REDACCIÓN
El rol del Defensor del Pueblo, que hoy cumple Pablo García Nieto, es ayudar a los ciudadanos cuando las instituciones no cumplen con sus roles. En línea con los tiempos que corren, también se han involucrado fuertemente en la lucha contra la violencia de género. Incluso en la estructura de la defensoría existe un órgano específico desde 2017: el Observatorio de la Violencia contra la Mujer.
Una de las encargadas de esta oficina, Gabriela Arias, explicó cuál ha sido la intervención en los últimos años de la defensoría en los hechos contra las mujeres. La especialista explicó que se encargan de acompañar, a veces hasta físicamente, en el camino de denuncias, solicitudes de ayuda y hasta procesos judiciales de las mujeres víctimas.
Si bien no es un rol con el que se relacione inmediatamente a la defensoría, esta institución puede actuar, por ejemplo, si a una mujer no le reciben una denuncia por violencia de género. Esta, aseguró Arias, es una escena con la que se han encontrado con anterioridad.
Incluso si una persona obtuvo una respuesta pero esta no es lo que esperaba, los especialistas pueden actuar aconsejando, acompañando y también controlando si la institución pública respondió correctamente. También trabajan permanentemente con las instituciones en capacitaciones del personal, visibilización de los indicadores de violencia y monitoreando el circuito de abordaje.
García Nieto aseguró que este camino, en la lucha contra la violencia de género, es una de las prioridades del órgano estatal. “Hemos tomado la decisión no sólo de actuar cuando recibimos denuncias, sino que también actuamos para promover el ejercicio de los derechos de la mujer, en prevención y visibilización”.
Una campaña emotiva en la previa del 8 de marzo
Este viernes un grupo de trabajadores de la Defensoría del Pueblo armó una instalación en el ingreso del Centro Cívico que rápidamente llamó la atención. Ahí se podían ver expuestos tres cuentos elegidos por la ONU con historias de mujeres y escritos por mujeres.
Los textos, breves, servían como disparador para que de forma voluntaria los visitantes escribieran un mensaje al respecto del Día Internacional de la Mujer. La mayoría de los que recibieron los marcadores y se acercaron a la pizarra eligieron mensajes de aliento y otros denunciaron cosas como que la mayoría de los puestos de poder lo ocupan los hombres. También se veían deseos y pedidos urgentes, como uno que decía “que no haya más femicidios”.