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Cerraron dos boliches en la misma noche: en uno habían 300 personas, baile y ningún protocolo
En plena segunda ola y con un récord de 9 muertes el viernes, la Policía se encontró con jóvenes amontonados y nada de cuidado.
POR REDACCIÓN
La escena dentro del boliche conocido como Ladran Sancho, en Libertador y Ameghino, parecía sacada de la prepandemia, aunque ocurre en plena segunda ola, tras un récord provincial de fallecidos por Covid-19. Cuando llegaron los inspectores había alrededor de 300 personas, la mayoría jóvenes, amontonados en un local, algunos tomando en mesas muy cercanas entre sí, otro grupo muy grande bailando en la pista sin distanciamiento y también decenas encimados en el sector de los baños.
Lo que descubrieron los policías de Leyes Especiales fue un verdadero caldo de contagio de coronavirus, en un lugar cerrado donde nadie respetaba ninguna normativa. Lo mismo sucedió con otro local, este pocitano, conocido como Cuatro Verano donde también había una fiesta sin ningún tipo de control.
El operativo fue cerca de las 00 de este domingo, en el local ubicado en Libertador y Ameghino. Allí entrevistaron al encargado, que fue identificado como Gabriel Sáenz de 27 años, no pudo pudo justificar nada de lo que estaba sucediendo. Por eso las autoridades clausuraron el lugar y desalojaron el lugar.
Para peor, el lugar ni siquiera tenía habilitación vigente de Salud Pública para abrir dentro de los protocolos. Tampoco tenia contacto de seguridad interna y externa, lo que agravó aun más el expediente que realizaron por infringir el artículo 98 de la ley 687.
En el caso del boliche pocitano, también la Policía tuvo que haber con un encargado sumamente joven y no con los dueños reales del lugar. Esta vez entrevistaron a Marcos Blanco, de 25 años.
Los policías de Leyes Especiales encontraron que no había distanciamiento entre mesa y mesa, otros bailando y nuevamente, en los baños, un grupo grande amontonado de jóvenes.
Otra fiesta multitudinaria en 25 de Mayo
Además de los dos locales comerciales que atendían como supuestos bares, también se sumó el de un local en el que había una fiesta privada.
Se trata de un espacio ubicado en Ruta 246 y Calle 18 en 25 de Mayo. Allí había alrededor de 100 personas aglomeradas que no respetaban las distancias y no usaban tapabocas.
El encargado del lugar, otra vez un hombre joven, era David Licciardi, quien fue entrevistado y tampoco pudo justificar la escena. La Policía clausuró el lugar y dio intervención al Juzgado de Paz de 25 de Mayo.