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Provinciales > Hay 1.800 internos

Cómo viven los presos dentro del Penal de Chimbas en plena cuarentena

Suspendieron las visitas y las salidas transitorias.

29 de marzo de 2020

El Penal de Chimbas modificó algunos de sus hábitos por la pandemia del coronavirus. En plena cuarentena los más de 1.800 internos que están alojados tuvieron algunas restricciones: se les suspendió las visitas de familiares y las salidas transitorias.

“Los internos respondieron bien a las medidas, entendieron que estábamos en una situación sanitaria compleja y que debíamos colaborar entre todos”, dice el director del Servicio Penitenciario Javier Figuerola.

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Las visitas de los familiares se suspendieron para que los detenidos no tuvieran contacto con personas que llegaban desde el exterior.

“Con la suspensión de las visitas evitamos el contacto de 400 personas que venían al penal para ver a los internos”, agrega Figuerola.

Algunos familiares no solo aprovechan la oportunidad para tener contacto físico o brindarles contención emocional, sino que utilizaban esas visitas para proveerles de algunos alimentos.

En ese caso puntal, desde el Servicio Penitenciario mantuvieron los días asignados —miércoles y jueves de 12 a 17— para que puedan dejarles algunas provisiones: yerba, azúcar, hasta cigarrillos, dice Figuerola.  

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Las personas hacen una fila en el ingreso al penal. Los paquetes con alimentos deben estar individualizados con el nombre del detenido y el pabellón en el cual está alojado. Se dejan en la recepción para su control y se llena una planilla con los datos del familiar. 

Figuerola cuenta que dentro del penal los presos tienen algunas medidas de protección por el coronavirus —que ya causó la muerte de 19 personas en Argentina y 745 infectados, entre esos, un caso en San Juan— usan alcohol en gel y tienen jabones líquidos en los baños.  

El personal de la cárcel también adecuó sus tareas a la pandemia. Desde la dirección se les recomendó a los penitenciarios evitar el contacto directo con los reos y que los diálogos se produzcan a una distancia de un metro aproximadamente.

En el penal hay lugares que son muy concurridos: comedor o casino. Figuerola señaló que se estableció un orden de ingresos para evitar el amontonamiento de internos.  

Si bien el funcionario dice que todas las medidas fueron aceptadas por los presos, reconoce que algunas no cayeron del todo bien en algunos que se manifestaron en contra.

“Siempre hay 2 o 3 que tratan de alterar las situaciones, pero pudimos llegar al entendimiento por medio del diálogo”, asegura el director.

La suspensión de las salidas transitorias y el otorgamiento de la semilibertad —beneficio que permite a un interno sentenciado egresar del penal para trabajar o educarse y cumplir en libertad una parte de su condena— afectó a 120 detenidos, según cálculos del Servicio Penitenciario.

“Las medidas se aplicaron para evitar la cantidad de personas y preservar a los familiares e internos”, dice a DIARIO HUARPE el juez del Primero de Instrucción, Alberto Caballero.

Caballero sostiene que a los detenidos en las comisarías se los indagó por videoconferencia y si les correspondían le otorgaban la excarcelación. Ahora si el delito por el que estaban siendo investigados requería prisión se le imponía una preventiva con cumplimiento en el penal.

Durante la feria extraordinaria que decretó la Corte de Justicia de San Juan mientras dure la cuarentena obligatoria, el Primer Juzgado de Instrucción es el que está de turno para instruir en las nuevas causas que se presentan. Al acusado se lo traslada de manera preventiva a la comisaría o al penal hasta el momento de que la feria culmine y comience a investigarse el hecho.

En caso de que alguien quede detenido por pedido de captura se consulta a una planilla y si no tiene condena se lo licencia hasta el primer día hábil cuando se levante el periodo extraordinario judicial, cuenta Caballero.

Proyecto a futuro

Un grupo de detenidas comenzó a elaborar barbijos de tela. Lo hacen en el taller de costura que tienen dentro del Servicio Penitenciario.

Figuerola señala que la producción todavía no es estándar pero que es un primer paso para perfeccionarse y en un futuro poder colaborar con la sociedad sanjuanina para combatir la pandemia.

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