Crimen del policía de la Federal: además del puntazo letal, la víctima tenía otras tres heridas

El secreto y cuidado de información que envuelve a la causa de homicidio del subcomisario Miguel Germán Carabajal (54), que pertenecia a la Agencia Regional Cuyo de la Policía Federal Argentina, no permite que se filtren muchos datos, pero algo de información salió de las fojas que engrosan el expediente judicial.

Uno de los datos que no había sido revelado es que un solo puntazo de los cuatro que recibió el efectivo policial, fue el que lo mató. Había otra herida en el cuerpo y dos más en las manos, lo que indica que el funcionario policial pudo resistirse al ataque adentro de su habitación donde habría sido sorprendido, pero no logró evitar la lesión letal.

Si bien no ha sido remitido aún el informe de la pericia forense a las autoridades judiciales que intervienen en el caso, las cuales determinaron la causa de muerte de Carabajal, si se pudo conocer que una de las heridas cortopunzantes fue la que le provocó la muerte del mismo.

En cuanto al tiempo de fallecido que llevaba el hombre hasta ser encontrado (cerca de las 21 horas del domingo), las fuentes consultadas indicaron que eso se determinará con estudios complementarios a la autopsia, pese a que si se pudo observar rigidez cadavérica al momento de ser descubierto el cuerpo, y eso hace presumir que llevaba ya algunas horas de fallecido. 

Entre los datos celosamente guardados por los investigadores está la posibilidad de llevar a cabo allanamientos en las próximas horas en busca de algunos sujetos que se han convertido en sospechosos en el caso.

En cuanto a la hipótesis del robo, aún no se ha establecido con certeza que fue lo que le sustrajeron al occiso y se está cotejando con familiares, el faltante de objetos en la vivienda de Villa Huarpes, en Pocito, donde fue cometido el crimen.

El arma homicida tampoco fue hallada y los investigadores consideran que de ser encontrada el arma blanca, sería un elemento que echaría luz a la investigación y se podría avanzar con más certeza en el señalamiento de algún posible homicida.

Un dato que llama la atención de los investigadores y que hace presumir que los ladrones conocían el domicilio, es que no había mucho desorden en la casa, y si robaron algo de valor fueron directamente al lugar exacto, dejando la posibilidad abierta a que se presuma por parte de los investigadores, de que la víctima pudo haber conocido a sus atacantes y por eso lo mataron.