Crisis hídrica en San Juan: regantes y Gobierno acordaron puntos clave

Tal como adelantó DIARIO HUARPE, este martes se concretó un encuentro clave entre las autoridades provinciales y representantes del sistema de riego de San Juan. Allí, los presidentes de las juntas departamentales y el Consejo de Hidraúlica expusieron su preocupación por la distribución y uso del agua, los proyectos de reforma legislativa y la ineficiencia administrativa del Departamento de Hidráulica. La reunión dejó un compromiso firme: el Gobierno no modificará el Código de Aguas y trabajará junto a los regantes en una agenda común.

Participaron del encuentro los ministros de Infraestructura y Producción, Fernando Perea y Gustavo Fernández, respectivamente, el secretario de Agricultura Miguel Moreno, el secretario general de la Gobernación Emilio Achem, el secretario de Recursos Hídricos David Devia y el director de Hidráulica Raúl Ruiz, entre otros.

El agua como eje de conflicto y de construcción

Los regantes llegaron al encuentro con un petitorio amplio, estructurado en seis ejes: legislación, gestión, personal, presupuesto, obras y deuda de usuarios.

El punto más urgente era la posible modificación del Código de Aguas (Ley 13-A y 190-L). Ante esto, el ministro Fernández ratificó que el Ejecutivo no impulsará ningún cambio y que se solicitará el retiro del proyecto presentado en Diputados por terceros.

El segundo reclamo fue la ineficiencia del Departamento de Hidráulica, con expedientes que, según denunciaron, “quedan inertes durante meses o años”. Se pidió una auditoría interna y una reforma para garantizar tiempos razonables de respuesta y un funcionamiento transparente.

Autonomía, condiciones laborales y presupuesto

Otro punto clave fue el pedido de autarquía progresiva para las juntas de riego, lo que permitiría a cada una manejar recursos propios con rendiciones ante el Estado, promoviendo una gestión más cercana y eficiente.

También se planteó la situación del recurso humano: contratos precarios, sueldos bajos, falta de capacitación y ausencia de reconocimiento al buen desempeño. Las autoridades se comprometieron a revisar estas condiciones, recategorizar al personal y mejorar los contratos en delegaciones departamentales.

En materia presupuestaria, los regantes exigieron conocer los fondos transferidos al Departamento de Hidráulica, y los ingresos que genera la provincia por el uso del recurso, incluyendo actividades como minería y generación de energía. El Gobierno reconoció fallas en la distribución de fondos y prometió mayor transparencia.

Obras urgentes y modernización del sistema

Uno de los puntos más críticos fue la necesidad de obras urgentes en la red hídrica. Se pidió avanzar con intervenciones en el dique José Ignacio de la Roza, el partidor San Emiliano y el dique Pachimoco, obras sin las cuales peligra el sistema de distribución provincial. También se reclamó maquinaria adecuada para la Tercera Zona y una renovación de toda la red para evitar pérdidas.

El ministro Perea anunció que se trabajará para concretar estas obras, incorporando la participación de las juntas en las decisiones y planificaciones futuras. “Coordinaremos acciones para garantizar el uso eficiente del agua y planificar las inversiones necesarias para el presente y el futuro de San Juan”, escribió en sus redes sociales.

Regularización de deuda y nuevos mecanismos de cobro

Otro de los temas abordados fue la deuda de los usuarios del sistema de riego. Se pidió la instrumentación de mecanismos eficaces para el cobro, incluyendo la pérdida de beneficios para quienes no cumplan con los planes de pago. El gobierno aceptó establecer un sistema de cobro eficiente y estudiar normativas para desalentar la morosidad.

Se confirmó, además, la fijación de un arancel para el uso de aguas temporarias: será de $1.460 por metro cúbico, una cifra superior a lo que se venía cobrando en la gestión anterior ($400), pero inferior a lo que había sugerido el Consejo de Hidráulica ($5.000), principalmente, para el uso minero.

El agua, un recurso finito que exige planificación

Finalmente, se propuso iniciar un relevamiento territorial de todos los usuarios de agua, un trabajo pendiente desde hace años. Las juntas coincidieron en que este diagnóstico es imprescindible para una distribución equitativa y sustentable.

El encuentro cerró con un clima de cautela y compromiso. Aunque muchas promesas aún deben materializarse, los regantes destacaron como logro principal haber evitado la modificación del Código de Aguas.

El camino hacia un sistema de distribución de agua más justo y eficiente está en marcha, pero los desafíos —como el cambio climático, el crecimiento poblacional, la falta de obras hídricas estratégicas, el plan de desarrollo minero que impulsa el gobierno provincial y la escasez del recurso— exigen respuestas urgentes, coordinadas y sostenidas en el tiempo.