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Daira, la gran promesa sanjuanina que lleva el ciclismo en la venas
Con 10 años compite en carreras nacionales. “Mi sueño es ser campeona”, resaltó la joven pedalera.
El ciclismo es una pasión para una gran parte de los sanjuaninos y para otros una forma de vida que se acuna desde niño. Como sucede con Daira Bea Seguín, la pequeña ciclista de 10 años que sueña en grande mientras mete palancazos para cruzar la línea de llegada y cada vez tener una mejor técnica y velocidad.
A pesar de su corta edad, Daira siempre estuvo rodeada de bicicletas. Creció entre piñones, pedales, cuadros y manillares, ya que sus padres, Alejandra Seguín y Marcelo Bea, son ex ciclistas.
Comenzó a los 6 años a dar sus primeros giros, pero la pandemia frenó todo el empuje con el que había encarado subirse a la bici para seguir los pasos de sus padres. Volvió hace muy poco para dedicarse de lleno a la actividad y en su andar se evidencia que el parate no frenó sus reales intenciones. Por eso no duda en afirmar que “mi sueño es ser campeona”.
Daira es categoría 2013 y días atrás compitió en el Nacional mixto que se realizó en Posadas, provincia de Misiones, con un único anhelo: ser campeona Infanto-Juvenil. Largó entre 16 corredores en una categoría en la que los chicos ya ruedan a alta velocidad y aplica sus estrategias.
Con un estilo propio y andar prolijo, la pequeña Daira, que es entrenada por Armando “Planeta” Ramírez y cuenta con el apoyo de la Agrupación Virgen de Fátima, encaró la carrera que constaba de siete vueltas para un circuito de 700 metros, en el que tras varios intentos de fuga siempre se mantuvo adelante buscando ir bien posicionada para afrontar la última parte con la intención de cortarse y tener chances de podio.
A falta de 200 metros y cuando estaba entre los cinco primeros y atacó en el spring final para sacar una ventaja de cinco bicicletas y encaminarse para ser campeona nacional, un problema estomacal los produjo vómitos y truncó toda chance. Debió conformarse con un muy importante sexto puesto, que es muy valedero y auguran que San Juan tendrá dentro de muy poco tiempo una ciclista de elite que persigue sus propios sueños.
Daira, que concurre a la escuela Héctor Conte Grand, tiene como su máximo ídolo a Nicolás Tivani a quien sigue en todo carrera a la que sus padres la llevan para verlo, tiene un objetivo claro a su tan corta edad: “Mi sueño es ser campeona, no bajaré los brazos y voy a seguir entrenando para ir por ese objetivo”.