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Definieron el futuro de los trabajadores de ATA tras la disputa con Caterwest por una licitación
El cambio de empresa en el sector gastronómico minero generó incertidumbre sobre el futuro de los trabajadores de una de las empresas.
POR REDACCIÓN
El subsecretario de Trabajo de San Juan, Franco Marchese, habló en Radio Sarmiento sobre la reciente disputa laboral entre las empresas Caterwest y ATA, tras la adjudicación de una licitación de servicios gastronómicos. Finalmente los 48 trabajadores mantendrán sus puestos de trabajo tanto en ATA como en Caterwest.
“La licitación fue ganada por Caterwest, mientras que ATA, la empresa saliente, perdió. Esto generó temor entre los trabajadores respecto a si serían absorbidos o no por la empresa que ganó”, explicó Marchese. Ante el conflicto, la Subsecretaría de Trabajo intervino en una mediación que duró varios días para proteger las fuentes de trabajo y garantizar una solución.
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Marchese detalló que la licitación involucra un total de 48 trabajadores, y el principal obstáculo radicaba en la interpretación de una cláusula específica en los pliegos. Dicha cláusula, implementada a nivel nacional desde 2014 en el marco de los servicios gastronómicos, obliga a la empresa ganadora de una licitación a absorber al menos el 65 % de los trabajadores de la empresa saliente.
Sin embargo, la controversia se centró en si los empleados debían ser incorporados respetando su antigüedad o si serían contratados desde cero. “El tema de la antigüedad fue el punto clave que trabó las negociaciones. Si los trabajadores eran traspasados con todos los derechos que implica el tiempo trabajado o no, fue una discusión importante”, explicó el funcionario.
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Las audiencias se extendieron durante 10 días, con cinco cuartos intermedios, debido a la falta de acuerdo entre las partes. “Los trabajadores estaban en una situación muy complicada, sobre todo en esta época del año, que es la más sensible para cualquier familia”, remarcó Marchese.
Del total de empleados, 23 trabajadores se encontraban en una situación de mayor incertidumbre, mientras que el resto ya había sido reubicado. Esto se debe a que ATA, la empresa saliente, logró absorber el 35 % restante en otros contratos laborales vigentes.
La intervención de la Subsecretaría resultó clave para llegar a una instancia de acuerdo y proteger la estabilidad de los empleados afectados. “El objetivo principal fue garantizar que los trabajadores no pierdan sus fuentes de ingreso y que la empresa entrante cumpla con la cláusula estipulada”, concluyó el subsecretario.