Descubrieron que el muerto de Caucete asesinó a su suegra en 2003

Este martes la Policía encontró el cuerpo sin vida de un hombre de 41 años en el interior de su casa en el barrio Felipe Cobas en Caucete. Poco después del hallazgo se supo que este hombre mató a su suegra y le metió un disparo a quemarropa a su entonces novia. Este dato clave forma parte ahora de la investigación que encaran las autoridades en este caso.  

El fallecido se llamaba Diego Carmona y tenía 41 años, este martes la madre del ahora fallecido entró a la casa y se encontró con el cadáver de su hijo en avanzado estado de descomposición ya que llevaría unos 8 días fallecido. Según las primeras informaciones, se cree que el hombre habría muerto por una causa no natural, se sospecha que podría haber muerto por envenenamiento o por una intoxicación. 

Poco después de conocida la muerte de este hombre los memoriosos recordaron que este hombre cometió un crimen por el que no fue preso. Todo ocurrió en el año 2003. En ese momento Carmona tenia 25 años y salía con Natalia Correa quien era 3 años más joven y vivía a una casa de distancia de su pareja. 

Los testigos aseguraron que ambos tuvieron una relación difícil y plagada de violencia. De acuerdo a lo que se supo durante la investigación de este crimen, en una de las tantas peleas en la pareja, Carmona le estaba pegando a su novia en la vereda y cuando su suegra pretendió terciar en el conflicto, el hombre dijo que estaba cansado de ambas y entró a su casa. 

Los testigos aseguraron que minutos después Carmona salió de su vivienda empuñando un arma y empezó a los tiros. Las primeras balas impactaron contra Lucía Delego, su suegra de 50 años quien murió de inmediato.Carmona también le disparó a su novia en el pecho, si bien fue una herida grave, la chica logró salir adelante. 

Luego los peritos determinaron que este hombre no era imputable por el crimen que cometió y lo internaron en el Neuropsiquiátrico de Zonda. El hombre estuvo internado 10 años hasta que una junta médica determinó que podía volver a su casa, siempre y cuando, estuviera al cuidado de su familia. 

El hombre volvió a vivir en su casa del barrio Cobas, a metros de la vivienda que ocupa su exnovia y la exsuegra que el mismo asesinó. Tiempo después de su liberación comenzaron a surgir problemas entre ambas familias.