Provinciales > 1 de noviembre
Salud y trabajo, los pedidos a los santos para afrontar la crisis
En el día de todos los santos, DIARIO HUARPE salió a la calle y le preguntó a los sanjuaninos qué le pedirían a sus santos para que intercedieran.
Cada 1 de noviembre, la iglesia católica celebra el Día de Todos los Santos. Se conmemora anualmente y desde el año 835 su objetivo es ofrecer un homenaje a todos los Santos, sin importar la religión. La fecha fue establecida por el Papa Gregorio IV, luego de que Gregorio III consagrará una Basílica en la Capilla de San Pedro en el Vaticano en honor a Todos los Santos.
Los santos no sólo son protectores, sino también modelos de vida. DIARIO HUARPE salió a la calle y les preguntó a los sanjuaninos qué le pedirían a su santo.
Salud y trabajo para pasar la crisis
En su mayoría, los pedidos fueron por salud y trabajo, tanto para la familia como para uno mismo. Los sanjuaninos replicaron estos pedidos y en la mayoría rezaron para pasar el momento que atraviesa el país, en el que sufren que la plata no alcanza o que con un trabajo no se llega a fin de mes.
Otros pidieron a sus protectores que intercedieran por paz en sus vidas y fuerzas para pasar el mal momento. Es que en el catolicismo, los santos son modelos a seguir por su cercanía a la forma de vivir que propone esa religión, debido a estas virtudes se considera que pueden “interceder” para alcanzar los pedidos.
Pero no todo fueron pedidos, muchos de los sanjuaninos consultados agradecieron: por el trabajo, la unión en su familia, la salud y la vida que tenían. Toda celebración es una oportunidad de reflexión.
Cómo se celebra
Normalmente, se asiste al cementerio donde fueron enterrados o se prende una vela para recordar a los muertos, aunque cada país tiene formas particulares de recordarlos. En algunos organizan festejos, arman bailes y preparan comidas típicas. En San Juan, tanto el 1 como el 2 de noviembre se suele visitar los cementerios.
Por ejemplo, el cementerio de Capital oficiará una misa el miércoles 2 a las 9 horas. O el cementerio de San Martín que desde las 6 de la mañana abrió y recibió a las familias que iban a rendir memoria a sus familiares y seres queridos.
Origen de la celebración
Los primeros rastros de esta celebración se encuentran en el siglo IV en Antioquía, en el domingo después de Pentecostés. Entre los siglos VIII y IX, la fiesta comenzó a difundirse en Europa, y en Roma específicamente en el IX. Allí fue el Papa Gregorio III quien eligió la fecha del 1 de noviembre para coincidir con la consagración de una capilla en San Pedro dedicada a las reliquias “de los Santos Apóstoles y de todos los santos mártires y confesores, y de todos los justos hechos perfectos que descansan en paz en todo el mundo”. Mientras que en la época de Carlomagno esta fiesta ya era ampliamente conocida y celebrada.
“No pensemos solo en los ya beatificados o canonizados. El Espíritu Santo derrama santidad por todas partes, en el santo pueblo fiel de Dios, porque fue voluntad de Dios el santificar y salvar a los hombres, no aisladamente, sin conexión alguna de unos con otros, sino constituyendo un pueblo, que le confesara en verdad y le sirviera santamente”, señaló el Papa Francisco al referirse a esta celebración.