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Djokovic abandonó el entrenamiento en la previa a la semifinal con Zverev
A tan solo un día de su esperado duelo con Alexander Zverev, Novak Djokovic canceló su entrenamiento debido a secuelas físicas tras su intenso partido contra Carlos Alcaraz.
POR REDACCIÓN
En una movida inesperada a horas de la semifinal del Abierto de Australia, Novak Djokovic sorprendió al anunciar que cancelaba su sesión de entrenamiento programada para este jueves. El serbio, quien busca su undécimo título en Melbourne, se prepara para enfrentar este viernes al alemán Alexander Zverev, en lo que promete ser uno de los duelos más emocionantes de la jornada.
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La decisión de Djokovic de suspender el entrenamiento a tan solo un día de su partido se debe a las secuelas físicas que sufrió tras su tenso encuentro de cuartos de final contra Carlos Alcaraz. Durante ese partido, Djokovic sufrió molestias en su muslo izquierdo y fue asistido por el equipo médico en varias ocasiones. A pesar de las dificultades, el serbio logró superar al español, aunque no sin antes recurrir a antiinflamatorios para aliviar el dolor.
El entorno de Djokovic no especificó si la cancelación del entrenamiento es una medida preventiva o si existe algún problema de salud más grave. Sin embargo, la atención médica que recibió durante su partido contra Alcaraz y la necesidad de tomar medicamentos para controlar las molestias generaron dudas sobre su estado físico. Esta incertidumbre pone en duda si Djokovic podrá rendir al máximo nivel en la semifinal contra Zverev, el segundo favorito del torneo.
En la otra llave de las semifinales, el número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner, se medirá ante el estadounidense Ben Shelton, quien ha sido una de las grandes sorpresas del torneo. La expectativa es alta para ambos partidos, que decidirán los finalistas del primer Grand Slam del año.
Con la mirada puesta en su recuperación, Djokovic enfrentará un desafío complicado ante Zverev, mientras el público se pregunta si su físico podrá soportar la exigencia de otro enfrentamiento a gran nivel. Sin duda, la semifinal promete emociones intensas en el último gran paso hacia la final del Abierto de Australia.