El Gobierno acepta pagar el sueldo de otros 400.000 trabajadores de empresas afectadas

El Gobierno rebajó las condiciones exigidas para recibir asistencia estatal en medio de la pandemia de coronavirus y desde ahora unas 9000 compañías de todo tamaño podrán incorporarse al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y a través de este percibir una asignación compensatoria que permitirá cubrir los salarios de más de 400.000 trabajadores en relación de dependencia que cumplían funciones en dichas empresas hasta que el pasado 20 de marzo entro en vigencia el aislamiento social.

Mediante una resolución publicada el jueves en el Boletín Oficial, los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; Economía, Martín Guzmán, y Trabajo, Claudio Moroni, junto a la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, homologaron el acuerdo al que llevaron en la penúltima reunión del "comité ATP", que hace seguimiento semanal a las condiciones exigidas a diversos sectores para encontrar auxilio al rojo al que fueron llevadas por la emegencia sanitaria.

El acta incorpora a los beneficiarios de la cobertura salarial a empresas con más de 800 empleados, que de momento estaban vedadas de pedir el sostenimiento estatal, y a la vez modifica las condiciones para incluir a las pequeñas y medianas empresas creadas menos de un año atrás respecto de la fecha que la AFIP analiza para efectivamente verificar que hayan sufrido una "sustancial reduccion de su facturación".

La decisión se conoció el mismo día en que la Anses confirmó que ya abonó el aporte al salario a 1.200.000 empleados, y mientras avanzan las gestiones desde varias carteras para alcanzar a la mitad de la masa salarial registrada, calculada en unos 3 millones de personas.

Chicas y grandes, adentro

Desde ahora, las compañías de los sectores identificados en crisis podrán percibir el salario complementario si su facturación nominal creció hasta 5% entre marzo y abril pasado, en términos interanuales. Contemplando la inflación del período (48,8% interanual, con datos a marzo del Indec) la caída real en los ingresos equivaldría al 30%. 

Si bien el comité analizó previamente extender los beneficios a aquellas con crecimiento nulo en la facturación -es decir, cero por ciento- el nuevo "techo" permite la validación de empresas que emplean a unas 125.000 personas.

Para las sociedades de corta vida en el mercado, el período de análisis fue movido a noviembre-diciembre de 2019. En comparación con el tramo de referencia, podrán acogerse a los beneficios en caso de haber experimentado una retracción de su facturación del 6% real. Según el análisis de las oficinas estatales, en este universo caben 8771 pymes que emplean a casi 38.000 personas.

La AFIP y las carteras de Economía, Desarrollo Productivo y Trabajo también convinieron en extender la asistencia a grandes empresas de rubros trastocados fuertemente por la cuarentena, entre las que figura firmas automotrices, siderúrgicas, grandes tiendas de retail y cadenas de comida, según consta en el acta de la reunión, aunque sin detallar nombres.

El fisco detectó que 450 empresas de más de 800 empleados se inscribieron en el Programa ATP pero solo 195 declararon contracciones de ingresos del 30%. Las que todavía siguen "en carrera" para cubrir la nómina salarial emplean aproximadamente a 394.000 personas.

A diferencia de las pymes, cuya existencia está en riesgo por la pandemia, las grandes compañías tienen una mayor espalda aunque similares dificultades para el cobro de sueldos. Pero en pos de evitar cualquier desmanejo con los recursos del Estado, el Gobierno hará un seguimiento especial de estas grandes compañías que reclaman ayuda. 

Para ser elegibles, estas firmas no podrán distribuir las utilidades correspondientes al ejercicio 2020, ni recomprar acciones, ni adquirir títulos en pesos para su posterior venta en moneda extranjera o transferencia en custodia al exterior.

Nuevos sectores

El comité de seguimiento del ATP también definió incorporar nuevos sectores al universo de actividades que pueden requerir ayuda, tras haber analizado la realidad de empresas que se encuadran en algunas actividades consideradas "esenciales" pero cuyas condiciones particulares las encuadran como vulnerables.

Entre los sectores incorporados, figuran los servicios de apoyo al petróleo y la minería, la elaboración de pescados, aceites, conservas de frutas y hortalizas, margarinas, leches, quesos, helados; la preparación de arroz, trigo, alimentos a base de cereales, legumbres, galletitas, azúcar, cacao y otros muchos alimentos.

También quedaron incluidos los fabricantes de bebidas gaseosas, hielo, refinados del petróleo, insecticidas, jabones y detergentes, cosméticos, medicamentos y productos farmacéuticos; intermediarios de la cadena frutihortícola, frigoríficos, y mayoristas vendedores de alimentos.

Por Ezequiel M. Chabay