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El músico sanjuanino que grabó una canción con Calamaro y planea otra con Los Rancheros
Se trata de "Tato" Putruele de 22 años. El artista lanzó su carrera solista en medio de la pandemia y ya tiene cuatro singles.
Por Germán González
El artista sanjuanino "Tato" Putruele no olvidará este año, pero no por lo malo de la pandemia, sino porque cumplió dos sueños: grabar una canción con Javier Calamaro y coordinar un proyecto musical con Los Rancheros.
Sobre la canción que grabó con el más chico de los Calamaro, "Tato" contó: “Me contacté con la representante para que le mostrara el material que tenía como solista y para que viera la canción que quería grabar con él Mil kilómetros”.
La propuesta fue aceptada por Javier y cada uno desde un estudio grabó la canción que une San Juan con Buenos Aires. El joven está contento con el material realizado, pues nunca imagino que Calamaro aceptaría, inclusive que el tema tendría hasta un video.
“Es un logro muy grande porque es un icono del rock argentino, empezar a juntarme con esta clase de artista es mucho”, señaló el joven a DIARIO HUARPE. El single será lanzado a fines de noviembre, se podrá escuchar en Spotify y se podrá ver en Youtube.
Proyecto musical con Los Rancheros
Sin embargo, el trabajo de "Tato" sigue pues ahora está en tratativas para grabar otra de sus canciones a dúo con Los Rancheros. El emblemático grupo de pop-rock de los '90 vio la letra y está interesado en hacer el tema que podría salir en diciembre.
"Tato" Putruele empezó a hacer música con 18 años. Tiene un grupo de cumbia llamado "Lo que suena", pero hace cuatro meses inició su carrera como solistas con canciones de rock. Hasta el momento grabó cuatro: “Lo que hiciste”, “Poesía y elegancia”, “Un lugar” y “Mil kilómetros”, que estrenara en lo inmediato.
Su productora musical es Nassim Marún. En los shows en vivo los saben acompañar Franco Puglia en la batería y Franco Vera en el bajo.
Carrera de Administración de Empresas
Otro desafío de "Tato" es terminar la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Católica. Está en quinto año, el más difícil porque el cursado virtual lo desgastó. “Es difícil, pero está bueno mantener un equilibrio con respecto a lo que hago musicalmente”, cerró.