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El Papa León XIV visitó la tumba de Francisco en Santa María la Mayor
En uno de sus primeros gestos como pontífice, León XIV se arrodilló en silencio ante la tumba del Papa Francisco en la basílica romana, reafirmando su respeto por el legado de su predecesor y su compromiso con la continuidad espiritual.
POR REDACCIÓN
El papa León XIV, recientemente elegido como el 267.º sumo pontífice de la Iglesia Católica, realizó este sábado 10 de mayo una visita privada a la tumba de su predecesor, el papa Francisco, en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma. Este gesto simbólico, ocurrido apenas dos días después de su elección, subraya la continuidad pastoral y espiritual entre ambos pontificados.
La Basílica de Santa María la Mayor, uno de los principales templos marianos de Roma, fue un lugar de especial devoción para el papa Francisco, quien la visitaba frecuentemente antes y después de sus viajes apostólicos. En su testamento, expresó su deseo de ser sepultado allí, en lugar de la tradicional cripta vaticana. Su tumba se encuentra en la nave izquierda de la basílica, entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, y está marcada por una sencilla lápida con la inscripción “FRANCISCVS”.
Durante la visita, León XIV ingresó al templo por una entrada lateral y fue recibido por fieles que lo aclamaron con aplausos y vítores. El pontífice se arrodilló en silencio ante la tumba de Francisco, en un acto de oración y recogimiento. Según fuentes del Vaticano, no se trató de un acto oficial, sino de una muestra personal de respeto y continuidad.
Más temprano, ese mismo día, León XIV también visitó el santuario de la Virgen del Buen Consejo en Genazzano, a unos 60 kilómetros al sureste de Roma. Allí, rezó ante la imagen mariana y expresó su deseo de encomendar su pontificado a la guía de la Madre del Buen Consejo. Estas primeras acciones del nuevo Papa reflejan su compromiso con la devoción mariana y la continuidad con las enseñanzas y el legado de su predecesor.