El pedido urgente de la niña aplastada por una pared: ya no tiene una casa a la cual volver

Agustina Flores fue una de las heridas durante el terremoto del lunes. Estaba jugando con sus primos cuando empezó a moverse todo y la niña de 9 años corrió hacia la casa, pero a mitad de camino una pared de ladrillos que todavía estaba en construcción cayó sobre ella. Sufrió heridas tan graves que tuvo que ser operada dos veces. 

La tía de la pequeña, Micaela, relató a DIARIO HUARPE que la familia tuvo que sacar a la niña de los escombros y junto a ella a otro pequeño, primo de Agustina, quien sufrió heridas mucho menores. "Tenía las dos manos heridas", explicó la familiar, "pero ella lo único que nos decía era que estaba bien, que no lloremos". 

Cuando llegó al hospital, los médicos descubrieron que tenía un brazo fracturado y una arteria comprometida. Debido a la gravedad de las heridas la operaron dos veces y le colocaron una prótesis de clavos para fijar los huesos dañados. En la otra mano esperaron que bajara la inflamación y comprobaron que por suerte no tenía fracturas. 

A pesar del susto terrible que vivieron, la niña se recupera muy bien. Micaela contó que está de buen ánimo, que responde a los tratamientos y hasta tienen la ilusión de que el próximo lunes, si todo sigue así de bien, pueda volver con su familia. La niña no habla de otra cosa y pide reencontrarse con su hermana, una bebé de dos años, y sus papás.

Agustina quiere dejar el hospital, donde además no puede recibir visitas como querría porque los protocolos de Covid siguen vigente. Pero lo cierto es que su familia está tan preocupada como ilusionada con el día del alta, porque la casa en la que vive la familia Flores ya no es habitable. 

Micaela contó y también mostró con fotos los efectos del terremoto en la humilde vivienda de adobe y caña, que tiene grietas que atraviesan por completo las paredes y el techo y en cada réplica se mueve. Temen que la estructura pueda ceder en cualquier momento, por lo que la pareja y la hija que no está internada están vivienda en la casa de los abuelos que está en el mismo terreno, donde apenas tienen espacio. 

"Necesitan de todo", contó Micaela. El movimiento y algunas partes de la casa que se desprendieron dejaron a la familia en una situación crítica. Por eso ahora piden ayuda de alimentos, sobre todo leche para las niñas, ropa y hasta pañales para la más pequeña, porque perdieron todo. La tía de Agustina dejó su teléfono y pidió que cualquier persona que pueda ayudar se comunique con ella al  2644422765.