El peso continúa perdiendo terreno

Si bien estas últimas semanas la caída de las criptomonedas, con LUNA a la cabeza, ha protagonizado los titulares económicos, lo cierto es que en países como Argentina es la caída de la propia divisa nacional, sin final aparente a la vista, el verdadero quebradero de cabeza, al fin y al cabo la inversión en criptomonedas es una decisión personal de cada usuario al contrario que el uso de la moneda de cada país, que es prácticamente obligatorio para la inmensa mayoría de ciudadanos, excepto quizás para una pequeña cantidad de profesionales que por las características de su trabajo pueden permitirse la posibilidad de cobrar en alguna divisa fiat como el euro o el dólar, moneda esta última que con su cotización actual en estos momentos se encuentra bastante cerca de la paridad con la moneda de la eurozona.

La moneda souvenir que vale menos que el material con el que se fabrica

Recientemente saltó a la palestra el tweet de Sebastián Dumont, periodista argentino que publicó en su cuenta de Twitter una foto en la cual se veía que billetes de curso legal en Argentina de distintos valores se venden en España como curioso capricho por el precio de unos pocos céntimos de euro, triste final para uno moneda que es el medio de pago y la forma de ahorrar para decenas de millones de trabajadores y que hace no tantos años llegó a estar en paridad con el dólar estadounidense, una moneda que en nuestro país es una de las formas más utilizadas para mantener el valor de los ahorros, al menos por parte de aquellos que pueden acceder a él.

Casi a la par de la noticia de que el papel moneda argentino se vende como souvenir al otro lado del charco, saltaba la noticia de que el material con el que se fabrican las monedas ya valen más de lo que marca el valor facial de las mismas, dado que el níquel o el cobre que las componen en parte son ahora más valiosos por sí mismos que una divisa tan devaluada, lo que puede hacer que para algunos conservar las monedas sea más atractivo que conservar billetes por el mismo valor nominal, al menos mientras la cotización no revierta la tendencia actual, si es que es capaz de hacerlo, algo a lo que estarán atentos no sólo los argentinos como principales interesados, sino también los inversores en el mercado del forex, siempre a la búsqueda de señales que puedan utilizarse para intentar predecir hacia dónde se va a mover el mercado que más liquidez mueve diariamente.

Pérdida de valor constante

Si bien entre el fin de la paridad del dólar y el 2015 el peso experimentó una pérdida de valor tolerable, tolerable sobre todo si se tiene en cuenta la pérdida de valor actual, pasando la divisa estadounidense de valer un peso a valer cerca de diez, desde el 2015 y sobre todo el 2018, el peso argentino ha perdido una cantidad de valor tan grande que su cotización oficial actual es de menos de un uno por ciento del valor que tenía a finales del siglo pasado, menor aún si se compara con el dólar blue, que actualmente cuesta algo más de doscientos pesos.

Y es que no es extraña esta pérdida de valor si se tiene en cuenta que la inflación interanual para abril del 2022 ha sido del 58 por ciento, mayor que la del 2021 y 2020, que ya fueron demasiado altas de por sí.

Ante la inflación desbocada figuras como el político Javier Milei o el ex futbolista Kun Aguero se han mostrado partidarios de la dolarización del país, lo que supondría una renuncia a la soberanía monetaria mayor incluso que la de dos países de la eurozona tan relacionados con Latinoamérica como Portugal y España, que a pesar de haber renunciado al control de su moneda en favor del Banco Central Europeo, tienen su voz en foros como la Comisión, el Consejo o el Parlamento Europeo, algo que no tendría Argentina en el caso de adoptar el dólar, aunque hay analistas que señalan que por la vía de los hechos los argentinos ya han elegido al dólar como moneda al cambiar cuando pueden sus pesos por el verde billete estadounidense.