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El Salado: el cuerpo de Silvano Ávila se encuentra en un lugar agreste de huellas sinuosas
Unos 30 efectivos de la Policía de San Juan buscan el cuerpo del montañista que cayó por un barranco tras hacer trekking en El Salado, en Albardón. Cómo es el lugar donde se montó el operativo.
Por Germán González
Un lugar agreste y de huellas sinuosas, más complicadas aún para el tránsito debido a las lluvias de los últimos días, así está comprendida la zona de El Salado, en Albardón, el lugar donde buscan a Silvano Ávila, este hombre de 46 años de La Laja que salió con un grupo de amigos a hacer trekking y no regresó. La Policía de San Juan, supervisada por el Ministerio Púbico Fiscal, montó un operativo con unos 30 efectivos y varias movilidades todoterreno para rescatar el cuerpo del hombre que cayó a un barranco tras regresar de hacer trekking.
DIARIO HUARPE se trasladó hasta el lugar de la búsqueda, al que solo se llega a través de huellas de ripio y arena angostas. En ese lugar ya estaba apostada una ambulancia de emergencia por cualquier contingencia durante el operativo. Es que también corrían peligro los rescatistas, según hizo saber el subjefe de la Policía, comisario Diego Morales.
Ávila cayó sobre una zona de grietas, a unos 10 kilómetros para adentro de donde se ubica la gruta de la Virgen de Lourdes de Las Siete Vertientes. La única forma de acceder ahí es a pie, según explicó la autoridad de la fuerza policial.
El camino y la zona de ripio, arena, piedras y arbustos estaban complicados debido a las últimas lluvias. Sumado el viento Sur de la tarde noche del domingo 30 de marzo es que las autoridades decidieron suspender el rescate y encararlo a primera hora de este lunes 31 de marzo. Cerca de las 6 horas comenzó el operativo y se extenderá hasta hallar el cuerpo y recuperarlo, según aseguró el comisario Morales a este medio. Hasta allá se trasladaron personal de Bomberos, división Rural, Geras y Comisaría 18º, junto con el equipo de la UFI Delitos Especiales y Genérica.
Las grietas por donde cayó Ávila están rodeadas por zonas descampadas, allí predominan las canteras donde se sacan las piedras de mármol. También hay algunas fincas, pero se sitúan donde terminan los caminos. El lugar se presta para los amantes de los cuatriciclos y las motos enduro, por las subidas y las bajadas naturales del campo abierto. Cabe destacar que el circuito del Dákar, cuando se hacía en Argentina, atravesaba El Salado.