Cultura y Espectáculos > Preocupación en San Juan
La crisis económica pegó fuerte en los shows: cancelaron cuatro en un mes
Entre los recitales caídos hay nombres de peso de la escena nacional como The Beeetles (banda tributo a The Beatles), Jairo, Pedro Aznar y SinVergüenzas.
La industria cultural y del entretenimiento en Argentina atraviesa uno de sus momentos más críticos, reflejado en la creciente cantidad de cancelaciones y reprogramaciones de conciertos y espectáculos. Durante octubre, al menos cuatro presentaciones de peso fueron suspendidas debido a la escasa venta de entradas y a los crecientes costos de producción, un fenómeno que no solo afecta a artistas emergentes, sino también a músicos consagrados.
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Entre los show caídos hay nombres de peso de la escena nacional como The Beeetles (banda tributo a The Beatles), Jairo, Pedro Aznar y SinVergüenzas, que vieron sus shows cancelados o reprogramados, como el caso de Ariel Tarico que mudó su obra del Teatro Sarmiento al Teatro Municipal.
Cancelaciones y recesión: una relación directa
La crisis económica impactó directamente en el bolsillo de los consumidores, lo que se traduce en una menor capacidad para adquirir entradas a eventos culturales. Es en este contexto que figuras como Jairo y Pedro Aznar, íconos de la música argentina, han debido ajustar sus agendas.
Jairo, quien tenía programadas presentaciones en San Luis, General Alvear y San Juan, anunció la cancelación de estos conciertos debido a "situaciones de costos propias de la situación económica actual". No obstante, su show en Mendoza siguió en pie, lo que muestra que no todas las plazas se ven afectadas de igual manera, pero la demanda es insuficiente en varios puntos del país.
Por otro lado, Pedro Aznar, quien se encuentra celebrando 50 años de carrera, también se vio obligado a suspender sus shows en San Juan y San Luis, programados para el 11 y 12 de octubre, citando razones similares. A través de un comunicado en redes sociales, el músico lamentó la situación económica que está obligando a reducir su gira, aunque también confirmó su presentación en Mendoza, lo que sugiere que ciertas regiones aún logran sostener un mercado cultural más activo.
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El fenómeno de la baja en el consumo cultural
Diversos factores explican esta caída en el consumo cultural, siendo el principal la pérdida de poder adquisitivo de la población. En un país donde la inflación se mantiene las personas priorizan cubrir necesidades básicas como alimentos y vivienda, lo que deja poco espacio para gastos en entretenimiento. La compra de entradas para conciertos, teatro o festivales, que antes podía ser un gasto accesible, ahora se convirtió en un lujo para gran parte de la sociedad.
Otro elemento clave es el aumento de los costos de producción para los organizadores y artistas. La inflación y la devaluación afectan tanto los precios de alquileres de teatros y estadios como los gastos en logística, equipos técnicos y pagos a los empleados. Hay que tener en cuenta que las entradas comenzaban entre $15.000 y $25.000 por lo que el gasto de una pareja podía alcanzar $50.000 solo en entradas.
El escenario actual plantea un desafío significativo para la industria cultural. Si bien en ciudades como Mendoza algunos espectáculos aún logran mantenerse, muchas regiones ven una contracción severa en la oferta cultural. Esto genera un círculo vicioso: menos público lleva a más cancelaciones, y más cancelaciones terminan alejando aún más al público de los eventos en vivo.