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Escándalo en el fútbol: El dueño del Botafogo desvía fondos para salvar al Lyon del descenso
El magnate John Textor habría utilizado el dinero obtenido por la victoria de la Copa Libertadores y la venta de Luis Enrique para evitar la caída del Lyon a la segunda división francesa.
POR REDACCIÓN
En un giro inesperado de los acontecimientos, una polémica ha sacudido al fútbol brasileño y francés, revelando un escándalo que involucra a uno de los propietarios más influyentes del deporte. Según informes recientes, John Textor, el empresario estadounidense dueño de Botafogo, Crystal Palace y Lyon, habría desviado grandes sumas de dinero obtenidas por el conjunto carioca tras su consagración en la Copa Libertadores para salvar al equipo francés de un inminente descenso.
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La noticia, que rápidamente se ha convertido en tema de discusión tanto en las calles de Río de Janeiro como en los medios internacionales, ha generado una ola de críticas hacia el magnate, quien, según se especula, habría utilizado los fondos conseguidos por la victoria en el torneo sudamericano y la venta de Luis Enrique al Zenit de Rusia para equilibrar las finanzas del Lyon, que atraviesa una crisis económica sin precedentes.
La crisis del Lyon y el desvío de fondos
La situación financiera del Lyon es crítica. El club francés, que atraviesa serias dificultades económicas, había sido multado por la Ligue 1 con una sanción de 175 millones de euros, una penalización que podría haber llevado al equipo a la segunda categoría del fútbol galo. Ante esta amenaza, Textor habría optado por una solución controversial: desviar 55 millones de euros de los fondos obtenidos por el Botafogo tras su reciente triunfo en la Copa Libertadores, así como una parte de los ingresos por la venta de Luis Enrique, una de las figuras más destacadas del equipo brasileño.
Este desvío de recursos, que también incluyó una porción de los 33 millones de euros obtenidos por el traspaso de Luis Enrique al club ruso, permitió que el Lyon pudiera cubrir los 40 millones de euros restantes para evitar la sanción de la Ligue 1. Sin embargo, la noticia no ha caído bien en Brasil, donde los hinchas del Botafogo sienten que su club ha sido usado para salvar los intereses de un equipo extranjero, en lugar de destinar los fondos a reforzar y consolidar el proyecto deportivo de su propio equipo.
Reacciones y consecuencias en Brasil
El escándalo ha desatado una serie de reacciones en el fútbol brasileño, donde el tema de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) ya genera una fuerte controversia. Aunque varios equipos de la Serie A operan bajo este modelo de gestión, el caso de Textor ha puesto en evidencia los riesgos de concentrar la propiedad de varios clubes bajo una misma figura, lo que ha dejado a muchos aficionados preocupados por el futuro del Botafogo.
Además de la pérdida de jugadores clave como Thiago Almada, Luis Henrique y Artur Gomes, el Fogao se enfrenta ahora a la incertidumbre sobre la correcta gestión de sus recursos. La decisión de Textor de transferir 55 millones de euros de la consagración en la Libertadores a las finanzas del Lyon ha generado un clima de desconfianza entre los hinchas y la dirigencia del club, quienes temen que la gestión del magnate se enfoque más en sus intereses internacionales que en el bienestar del Botafogo.
El futuro del fútbol brasileño, y en particular de Botafogo, parece estar marcado por la creciente presión sobre la gestión de los clubes bajo el modelo SAD, y este escándalo podría ser solo el comienzo de una serie de cuestionamientos hacia las estructuras de propiedad en el deporte.