Estefanis, la sanjuanina que creó una página para buscarles trabajo a las madres de un merendero

En el corazón de la Villa San Miguel, en Albardón, vive Estefanis Castro, una sanjuanina de 26 años que tiene un merendero para alimentar a los niños de la zona. Ahora creó una página con el objetivo de que las mamás de esos chicos consigan trabajo.

La joven creó el merendero Corazones abiertos hace un año. Lo hizo debido a que veía como sus vecinos pasaban muchas horas del día en la calle y no recibían tanta contención de la familia. Eso, sumado a la extrema pobreza, la hicieron comenzar con la labor solidaria que beneficia a unos 35 niños de entre 3 y 15 años.

“Había varios que se acercaban a mi casa a que les diera la merienda. Creo que no es una situación muy linda que un niño esté buscando comida en sus vecinos y eso me hizo decidirme”, dice a DIARIO HUARPE.

“Fue ahí cuando me dije `algo tengo que hacer´, pero que sea para todos y que los niños no se sientan estigmatizados”, agrega.

También influyó el panorama que vio hace unos años: en la villa hicieron una olla popular a la que iba la mayor parte de los habitantes de ahí.

Así fue que la estudiante de trabajo social abrió el merendero al que cada sábado asisten sus vecinos para alimentarse y también ser parte de talleres de arte y literatura. Por el momento no recibe ayudas económicas, lo mantiene con sus ingresos y algunas donaciones que le hacen sus amigas.

En un principio las madres mandaban sus hijos y no se acercaban mucho. Estefanis cree que esto pasaba porque creían que no iba a perdurar la iniciativa, pero con el correr de los meses las mamás empezaron a ir.

“Si se acercaban lo hacían para buscar algún recurso, pero yo a eso lo entiendo, tengo la noción de que si uno tiene necesidades lo que menos le va a interesar son las cosas recreativas, la prioridad es la comida”, comenta.

Después algunas mujeres entraron en confianza y le contaron a la joven sus inquietudes. Lo hacían en forma privada, como con vergüenza, pero con un claro mensaje: pedían ayuda. No obstante, la ayuda que solicitaban era un trabajo para poder subsistir y alimentar a sus familias.

Estefanis no podía brindarles lo que pedían así que se ofreció a crearles una cuenta de Instagram para exponer los servicios que sus vecinas podían brindar. En total fueron seis las madres que le pidieron ayuda de forma privada, ya que no querían exponer sus situaciones. Algunas se ofrecían de empleadas domésticas, otras de niñera y otras de cuidadoras hospitalarias.

La cuenta la creó el 27 de enero y hasta el momento ya hubo dos personas que solicitaron los trabajos de estas mujeres.

El primer contacto de quienes llaman es con Estefanis y en él les aclara a los interesados que deben abonarles lo que indica la escala salarial. En el caso de las niñeras, el costo por hora es de $171.

“A mucha gente no les gusta el tema del precio, pero no se puede pedir menos porque van a seguir viviendo en condiciones de precariedad”, dice la joven.

Estefanis está contenta con este proyecto y tiene esperanzas de que crezca, al menos para que las seis mujeres que se acercaron para pedirle trabajo, lo obtengan y de esa forma puedan tener un ingreso económico en sus hogares.