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Policiales > Italia

Extraditan desde Paraguay al presunto descuartizador de la amoladora de la villa 31 de Retiro

POR REDACCIÓN

01 de noviembre de 2019
Un hombre que está acusado de haber asesinado y descuartizado a su mujer con una amoladora en marzo pasado en la villa 31 del barrio porteño de Retiro y que estuvo 50 días prófugo hasta que se entregó en Paraguay, llegó en las últimas al país tras ser extraditado y será indagado por el femicidio, informaron hoy fuentes policiales. Se trata de Waldo Servian Riquelme (33), quien anoche llegó detenido, custodiado por agentes de Interpol y procedente de Asunción, en el vuelo 1263 de la empresa Aerolíneas Argentinas. La extradición desde el vecino país fue autorizada tras el trámite correspondiente por el Juzgado Penal de Garantías 3 de la capital paraguaya, a cargo de la jueza Rosarito Montañía de Bassani, quien tenía a su disposición a Servian Riquelme desde que se entregó el 6 de mayo pasado en una defensoría pública de la ciudad de Encarnación, acompañado de su padre y un abogado. Fuentes judiciales informaron a Télam que Servián Riquelme fue trasladado hoy por efectivos de Interpol de la Policía Federal a la alcaidía del Palacio de Tribunales, donde quedó alojado a disposición del juez Hugo Decaria, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 39. El magistrado indagará al presunto femicida por el delito de "homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido contra una mujer y mediando violencia de género", en perjuicio de su pareja, Liliana González (37). El femicidio de González, de nacionalidad paraguaya, fue descubierto el 17 de marzo pasado cuando la policía irrumpió a la casa 111, de la manzana 110, de la calle 13 de la villa 31 de Retiro, donde convivía con su pareja. Al llegar al baño, los efectivos de la Unidad de Prevención Barrial 4 y de la Comisaría Comunal 1 encontraron los primeros restos humanos descuartizados, que luego se supo pertenecían a González. Otras partes del cadáver fueron halladas dentro del horno de la cocina, también en la terraza junto a un perro y la cabeza apareció con el pelo rapado. Por la cantidad de restos, la policía pensó al principio que podía haber más de una víctima, pero luego los forenses determinaron en la autopsia que se trataba de un solo cadáver que pertenecía a González, quien fue asesinada a puñaladas y luego descuartizada con una amoladora eléctrica secuestrada en la escena. El caso fue esclarecido por detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, el juez Diego Javier Slupski -en su momento a cargo del juzgado que intervino-, y el fiscal Andrés Madrea, quienes lograron reconstruir todos los movimientos del presunto femicida de la amoladora desde que cometió el crimen hasta que huyó a su país natal, Paraguay, donde estuvo 50 días fugitivo. El problema radicó en que el crimen fue cometido el sábado 16 de marzo y la búsqueda comenzó al día siguiente, el domingo 17, cuando el sospechoso ya había cruzado la frontera desde Misiones a Paraguay. Según la investigación, el 16 de marzo, Servian Riquelme dejó a sus dos hijos -un niño y una niña en edad escolar-, al cuidado de su hermana, también domiciliada en el Barrio 31, y por la tarde le pidió que los llevara la terminal de ómnibus de Retiro para despedirse de ellos porque tenía que viajar a Paraguay. Ese mismo sábado, el imputado se tomó un colectivo rumbo a la provincia de Misiones y desde allí abordó un remís con el que quedó registrado cruzando a su país a las 8.05 de la mañana del domingo 17 de marzo, cuando aún el cadáver descuartizado de su mujer no había sido hallado. El remisero misionero declaró que Servián Riquelme estaba nervioso, que le urgía cruzar a Paraguay y que para abaratar costos compartió el viaje con dos mujeres a las que no conocía. Ya en Paraguay, el remisero dejó a Servian Riquelme en una terminal de micros y desde allí el imputado se dirigió a su pueblo natal, cerca de Encarnación, donde recién se entregó el 6 de mayo, 50 días después del crimen.
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