Falcioni sobre su relación con Riquelme en Boca: "A buen entendedor, pocas palabras"

Julio César Falcioni, exentrenador de Boca Juniors, abrió su corazón en una reciente entrevista con ESPN, donde abordó la tensa relación que mantenía con Juan Román Riquelme durante su tiempo en el club. A casi 13 años de la final de la Copa Libertadores 2012, en la que Boca cayó ante Corinthians, Falcioni no dudó en hacer declaraciones filosas sobre los altibajos de ese equipo y los conflictos con el ídolo Xeneize.

En la entrevista, Falcioni habló sobre las tensiones que vivió dentro del vestuario previo a la final y la inesperada decisión de Riquelme de alejarse del club, anunciada minutos antes del partido en el Pacaembú. “Estoy vacío, no tengo nada más para darle al club”, había dicho Riquelme a sus compañeros, una decisión que, según Falcioni, todavía resuena en su mente. “Es algo que nunca vas a entender completamente. Los jugadores saben lo que pasó”, expresó el DT, dejando claro que hay cosas que prefiere guardar para sí mismo.

El entrenador fue preguntado sobre la supuesta falta de armonía en el equipo en esos días, y no vaciló en dar su opinión. “Cuando vas a jugar un partido tan trascendente, tiene que haber armonía total. Algunos jugadores tuvieron la oportunidad de jugar finales, no a todos les pasa. Entonces, hay que estar en una armonía total entre el equipo, el cuerpo técnico y la dirigencia. Ese día no hubo", aseguró Falcioni, destacando que la final no fue un partido normal debido a diversos conflictos internos. En particular, recordó el caso de Facundo Roncaglia, quien, a pesar de haber sido convocado inicialmente para el partido, no viajó debido a decisiones fuera de su control, lo que generó más tensión en el plantel.

Uno de los momentos más recordados de esa Copa Libertadores fue la relación tensa entre Falcioni y Riquelme, especialmente cuando el 10 acusó al entrenador de hacerle “correr como un boludo” en un partido contra Zamora en Venezuela. Falcioni no dudó en responder: “Nunca hicimos correr a ningún jugador como un boludo. Los preparamos para que pudieran rendir de la mejor manera”. A pesar de este incidente, el exentrenador recordó que Riquelme siguió jugando durante gran parte del torneo, algo que refuerza su idea de que no hubo un quiebre definitivo entre ellos. “Jugó casi toda esa Copa Libertadores 2012, no tanto en la Copa Argentina y el campeonato. Ganamos los dos, la Libertadores no. A buen entendedor, pocas palabras”, remarcó Falcioni, dejando entrever que su relación con el ídolo de Boca no estaba tan deteriorada como algunos creen.

Falcioni también se refirió al campeonato local obtenido en 2012, destacando que Boca fue campeón invicto con 12 puntos de ventaja sobre Racing, pero sin recibir el reconocimiento adecuado por parte de los hinchas. “No se valora a ese campeón invicto. Seguramente porque estaba yo y no jugaban algunos”, dijo, lanzando una indirecta hacia Riquelme, quien estuvo limitado por una lesión durante esa temporada.

En cuanto a su manera de manejar a jugadores como Riquelme, Falcioni fue claro: “Si yo le digo a un jugador mío ‘jugá por allá’ y vos no lo hacés, yo te saco. Si vos le hacés caso a otro que te dice ‘jugá por allá’, ¿para qué estoy? Pierdo autoridad. Ese fue el problema”. Con estas palabras, Falcioni reafirmó su postura sobre la disciplina y la toma de decisiones en el vestuario.

Al cierre de la entrevista, Falcioni reflexionó sobre cómo manejaba las presiones de los hinchas para que Riquelme jugara, y destacó que, aunque sus decisiones no siempre fueron populares, él estaba convencido de que, como técnico, debía ser el responsable de esas elecciones. “No me peleé con nadie. Tomé decisiones nada más. Cuando no te veía bien, no te ponía, así de simple. Ponía a otro que estuviera mejor”, concluyó.

Con estas declaraciones, Falcioni dejó en claro que, a pesar de las diferencias y tensiones en su relación con Riquelme, no tiene arrepentimientos sobre las decisiones que tomó durante su tiempo en Boca. La final perdida ante Corinthians sigue siendo un tema de conversación recurrente, pero las palabras del Emperador demuestran que, a pesar de todo, su visión del fútbol y su compromiso con el club fueron siempre su prioridad.