Fracturó a golpes el brazo de su expareja y volvió a golpearla: lo condenaron a 8 años de prisión

Un grupo de niños que jugaba en la calle fue testigo de un brutal hecho de violencia de género que terminó con un detenido condenado a ocho años de prisión y que deberá cumplir tras las rejas tras computársele también con otras penas anteriores.

Así lo decidió la justicia este martes, luego de juzgar y analizar las pruebas de la Unidad Fiscal Cavig (Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género) que determinó la pena de W.E.Z (la identidad del condenado permanecerá bajo resguardo para proteger la identidad e integridad de la víctima) por lesiones leves agravadas por el vínculo en un contexto de violencia intrafamiliar. En un principop fue condenado a un año de prisión efectiva, pero finalmente, con otras penas, terminó en ocho. 

El hecho ocurrió el pasado viernes 26 de marzo, alrededor de las 16.10 horas de la tarde. A esa hora, W.E.Z. llegó al hogar donde su ex pareja y el hijo que tiene en común viven. Días antes, la mujer había dado por terminada la relación debido a los violentos arrebatos del hombre que terminaron, en una oportunidad, por fracturarle el brazo izquierdo.

Casi sin mediar palabra, el hombre comenzó a agredirla violentamente golpeando su cabeza contra una ventana para luego meterla por la fuerza dentro de la habitación y seguir golpeándola a pesar de su brazo quebrado. Tras finalizar con la golpiza, el sentenciado tomó un caballo propiedad de su expareja y lo ató a una carreta para llevárselo.

Unos niños que pasaron por la zona y escucharon los ruidos y gritos productos de la pelea se acercaron hasta la Unidad Chimbas Sur para contar lo que habían visto y escuchado. Personal de esa unidad entonces se avocó en la búsqueda del acusado con la descripción que le habían dado los menores.

Tras hallar al culpable con la carreta y el caballo en calle Benavidez, en el Barrio Echevería, lo detuvieron y la Unidad Fiscal Cavig acompañó a la víctima para realizara la respectiva denuncia por violencia de género. W.E.Z. estuvo en los calabozos de esa dependencia de Chimbas hasta esta mañana, cuando recibió su condena.