Gobierno quiere avanzar con el Presupuesto esta semana, pero la oposición aún no define su votación

A tres meses de haberlo presentado, el ministro de Economía Martín Guzmán va este lunes a las 13 a la Cámara de Diputados a defender el Presupuesto 2022. A pesar de haber quedado en peor posición parlamentaria tras la última elección, el oficialismo confía en darle media sanción, con modificaciones, esta misma semana y aprobarlo en el Senado en lo que queda de diciembre.

Mientras tanto, la oposición denuncia un "tratamiento exprés", siembra sospechas y espera para definir su postura.

La hoja de ruta fija la exposición de Guzmán para el lunes y la visita de otros ministros para el martes: se espera a Gabriel Katopodis de Obras Públicas, Alexis Guerrera de Transporte y Carla Vizzotti de Salud. El miércoles el oficialismo pretende que la comisión de Presupuesto dictamine para así llevar el texto al recinto el jueves.

Luego de los chispazos iniciales, en el oficialismo se muestran unificados y acompañarían en bloque el proyecto, que se verá actualizado. El propio Guzmán planea anunciar esas modificaciones a su proyecto inicial.

E​ntre las variables que se descuenta que serán retocadas está el PBI proyectado. Para este año estaba previsto un aumento del 7 % del Producto y ya se está llegando al 10 % de crecimiento. Para el 2022, el Presupuesto plantea un 4 % de crecimiento. Si Guzmán anuncia que espera un crecimiento de la economía más robusto, eso implicará una mayor recaudación impositiva y de esta manera todas las partidas del presupuesto crecerían.

"El proyecto de septiembre se elaboró con base en una proyección de crecimiento que fue superada por la realidad. Con una economía más grande hay más espacio para una política fiscal que garantice sostener una recuperación económica más veloz y una recuperación del poder adquisitivo, así como garantizar un piso de ingresos sobre todo para los sectores populares", aseguró el diputado Itaí Hagman, una de las voces económicas de la bancada oficialista.

En paralelo, el proyecto original plantea una inflación del 33% y un dólar a $131,1. Son dos variables que, según las proyecciones de los economistas, también deberían ser modificadas en el proyecto, pero hasta hoy nadie admite en el Gobierno una corrección en esos puntos. El punto más sensible para el oficialismo es de las tarifas de los servicios públicos, porque el proyecto recorta subsidios. Por eso el Gobierno anunció que implementarán una segmentación de las tarifas que pagan los consumidores.

Para evitar contratiempos, la orden del Gobierno a los jefes parlamentarios fue negociar en tándem con los senadores, para que una vez que el texto llegue a la Cámara Alta se apruebe sin cambios ni dilaciones.

El jueves hubo una reunión de Guzmán con el presidente de Diputados, Sergio Massa; el jefe de bloque del Frente de Todos en la Cámara Baja, Máximo Kirchner; el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller y un grupo de senadores. Entre ellos, estuvo el cordobés Carlos Caserio, que ya dejó de ser senador, pero llegó allí a pedido del formoseño José Mayans, jefe del bloque de los senadores oficialistas.

A su vez, Massa tendió puentes con los gobernadores, tanto del oficialismo como de la oposición para asegurarse los votos en Diputados. En esas conversaciones, más allá de obras puntuales, escuchó pedidos clásicos como las partidas para universidades y los montos de subsidio al transporte.

En el Frente de Todos aseguran que tienen los números "de sobra" para darle dictamen el miércoles y votarlo el jueves. Para eso, necesitan sí o sí del acompañamiento de al menos una parte de los bloques federales.

La comisión, de 49 miembros, quedó conformada por 24 legisladores del FdT, 23 de Juntos por el Cambio. Por eso serán clave los dos restantes: el misionero del Interbloque Provincias Unidas y el cordobés que responde al gobernador Juan Schiaretti. 

En la oposición -donde consideran "irreal" y "deficitario" el proyecto- no se muestran tan optimistas con los tiempos. "No somos una escribanía", protestó Mario Negri (UCR), tras denunciar un tratamiento exprés. "Se pasaron toda la campaña prometiendo convocar al diálogo y ahora quieren presentar el presupuesto el lunes y aprobarlo el miércoles. Sigue la improvisación y la saraza", agregó Cristian Ritondo, jefe del bloque PRO.

En el lavagnismo, incluso, sembraron dudas sobre presuntas intenciones del Gobierno de prorrogar el ejercicio anterior. "Existe una posibilidad de que el Gobierno trabaje para apurar todo sin discusiones profundas y, luego se victimice argumentando que el resto de la Cámara no está dispuesta a avalar el Presupuesto. Así, harían un gran ajuste prorrogando el Presupuesto 2021. Es una posibilidad, no hay que descartarla", apuntó el jefe del interbloque Federal, Alejandro "Topo" Rodríguez.

"Si no se revierten cosas no lo vamos a votar", apuntó el cordobés Carlos Gutiérrez.

La ley fue presentada por Guzmán, como indica la norma, el 15 de septiembre, tres días después de la dura derrota en las PASO del oficialismo. En ese entonces el propio oficialismo planteaba reparos.

"Hay que observar cómo está la sociedad, no es conveniente actuar con base en cuentas matemáticas", había planteado Máximo Kirchner, después de que la vicepresidenta Cristina Kirchner hablara en una carta de una "política de ajuste fiscal equivocada".

Con información de Clarín.