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Habló Salvador Daniel Olivares: "Aguanté con los troncos para mantenerme a flote"
Habló por primera vez el operario que desapareció por días tras ser arrastrado por una creciente en Ullum. Salvador Daniel Olivares contó toda la secuencia desde que la creciente agarró la camioneta, en la que se trasladaba, hasta que llegó a un campamento abandonado manteniéndose a flote con palos y ramas.
POR REDACCIÓN
Desde una cama de hospital, habló por primera vez el hombre que fue llevado por la creciente del Río San Juan en una zona de Ullum tras la intensa lluvia del jueves. Salvador Daniel Olivares, de 50 años, estuvo desaparecido dos días después de que la camioneta, que conducía para una empresa de seguridad, fuera agarrada por la fuerte corriente de agua y barro originada por las intensas precipitaciones que cayeron en toda la provincia. Ya más tranquilo y tras ser rescatado, el hombre habló ante el fiscal Francisco Micheltorena: "Agarré los troncos y me mantuve a flote, hasta llegar a la orilla, me sentía mal no saber de los demás, en parte me sentía responsable por ser el conductor de la camioneta", se sinceró.
"La camioneta se enterró por la creciente que había. Entramos en un momento de desesperación y en un momento, dos decidimos saltar de la camioneta. En un momento, dejé de estar agarrado a un compañero y ahí me solté", empezó relatando Olivares, que quedó internado en el hospital Aldo Cantoni de Calingasta. Ahora, los médicos le realizan estudios para ver si tiene lesiones más severas o infecciones a raíz de las heridas en los brazos y piernas.
"Empecé a sentir golpes de muchas cosas, hasta que pude agarrar unas ramas en los brazos y con ello me mantuve a flote. Y recibía golpes, de un lado de otro. Me daba cuenta que iba hacia arriba, en una oscuridad terrible", prosiguió. "Pero con ese tronco llegué hasta el Río, y ahí pude flotar más tranquilo, no tan agitado, como el caudal iba más lento, pude manotear unos arbustos y salí. Estaba muy cansado y me quedé al costado y pasé la noche así. Me ponía mal porque no sabía de mis compañeros, si estaban bien o mal", cerró, en un video que dura unos siete minutos.