Imputaron al policía sanjuanino acusado de aprovecharse sexualmente de una adolescente de 16 años

La Justicia imputó por estupro al policía sanjuanino Wilson Rubén Cepeda de 42 años, acusado de aprovecharse sexualmente de una joven en un departamento alejado de la provincia (no se menciona el municipio para proteger a la víctima, menor de edad). El caso se dio a conocer por DIARIO HUARPE, tras el testimonio de la madre de la chica, que acusó también hostigamiento por parte de un comisario y colegas del denunciado.

La denuncia fue hecha en enero y el viernes 18 de febrero fue la audiencia de formalización contra el uniformado, según indicaron fuentes judiciales de la Fiscalía Anivi.

En principio, la imputación que le otorgaron al efectivo fue abuso sexual por aprovechamiento de la inexperiencia sexual de la víctima en perjuicio de la chica de 16 años. El cuerpo de fiscales liderado por el fiscal Eduardo Gallastegui tendrá un tiempo para investigar al policía y ver si hay pruebas suficientes para llevarlo a juicio o sobreseerlo.

Cepeda si bien terminó imputado, quedó en libertad, ya que el delito que le achacan es excarcelable. La Justicia le prohibió acercarse a la víctima o comunicarse por cualquier vía.

"Tengo prueba de todo, tengo todos los mensajes, de cómo Cepeda hacía salir a mi hija de la casa por la ventana del fondo, para que estuviera con él y después a la cinco de la madrugada la dejaba en la esquina de casa, con el patrullero”, dijo la madre en su momento a DIARIO HUARPE, que aclaró que la joven empezó a salir con el policía cuando tenía 15 años.

La mujer denunció que el comisario de su departamento, en principio, no le quiso tomar la denuncia y que después le cambió algunos datos a su declaración. Por ejemplo, obvió que el acusado estaba cumpliendo con adicionales mientras trataba de contratarse con la menor, según el relato de la denunciante.

Durante todo el tiempo previo a la formalización de la causa en Tribunales, la familia de la víctima sufrió acoso policial, de acuerdo a lo relatado por la madre de la adolescente. Los patrulleros del pueblo pasaban de forma seguida por su casa o por la vivienda de su hermana, donde está viviendo actualmente por miedo a que le pase algo. Solo residía con su hija y su pequeño de tres años, y por eso necesitaba la contención de su pariente.