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Farándula > A corazón abierto

Jimena Cyrulnik habló de sus problemas con la alimentación y las drogas

“Quería que la vida me atraviese y así fue”, dijo la modelo y conductora recordó su época más oscura, pero dijo no arrepentirse de nada.

POR REDACCIÓN

27 de diciembre de 2019

Jimena Cyrulnik se reconoce intensa y siente que ese vértigo la llevó a vivir “6000 vidas en una”. Pero, lejos de cualquier arrepentimiento,  agradece incluso los malos momentos que le tocó vivir y que hoy la llevaron a este momento “de disfrute”. Así lo explicó la propia modelo y conductora en ¿Quién quiere ser millonario?, el ciclo que conduce Santiago del Moro en Telefe.

Ahora que tengo hijos digo por qué tuve que chocarme con un camión de frente para aprender esto, pero fue lo que me tocó, como me crié, las bases que tenía de mi casa. Mi vieja hizo lo que pudo conmigo, mi viejo se fue cuando era muy chiquita, después falleció, después yo empecé a trabajar en el medio, iba muy rápido por la vida y tuve que aprender a los golpes", comentó.

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“Yo soy muy de buscar sensaciones, yo quería que la vida me atraviese y así fue, jugué un poco con los límites y hoy a esta edad miro para atrás y digo bueno, viví 6000 vidas, pasé por mucho, aprendí un montón, agradezco lo bueno y lo malo lo agradezco más. No me arrepiento de nada de lo que viví, de nada. Hoy puedo sentarme a aconsejar a una mamá de una chica que tuvo anorexia, o alguien que tuvo algún problema con algunos excesos”, continuó.

"Hoy estoy en un momento de disfrute. Fui mamá, mis hijos me hicieron increíble, me enseñan todo el tiempo, y no paro de aprender. Soy una mujer que vive muy intensamente todo, creo que la vida es muy corta, es una sola y quiero llegar a viejita y decir qué buena vida que tuve”, subrayó.

“Estuve muy arriba, muy abajo, la pasé muy bien, tuve momentos feos y pude como capitalizar todo lo malo y transformarlo como en herramientas para salir adelante”, concluyó al respecto, para luego recordar aquella etapa de espiritualidad y cabeza rapada.

“Venía muy acelerada, me aferré mucho a lo espiritual durante un tiempo, me afeité la cabeza, dije no quiero trabajar más, me alejo del medio. En ese momento a mí me hizo bien, por más que de afuera decían qué le pasó a esta chica, por qué se afeitó, por qué dejó de trabajar. Y yo lo necesité, me ayudó a salir del lugar en el que estaba y me dejó una fe enorme”, se sinceró.

Más allá de esas luchas, Jimena también tuvo que atravesar una separación de la que también supo salir fortalecida.

Yo me separé después de 14 años de matrimonio, pero me separé muy bien. Estoy muy orgullosa de cómo lo manejamos. Hicimos terapia de pareja, terapia de familia, pero entendimos que cuando hay algo que termina...la realidad es que se transforma más que se termina", concluyó.

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FUENTE INFOBAE

 

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