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Juanse Arano, el joven que creció entre peluquerías y cantó frente a multitudes
El artista sanjuanino estrena el videoclip de "No te necesito", un tema melódico.
Griselda, la mamá de Juan, es peluquera. Ella ejerce un oficio que se pasa como un linaje en la familia. Ante el oído de las clientas, Juan entona: “Cuánta nieve hay en mi alma, qué silencio hay en tu puerta”, letra de “Nada”, un tango que en ese momento es un drama de un niño de seis años. Un niño que casi veinte años después cantará sobre un escenario colosal en la Fiesta Nacional del Sol. Aquellas clientas en la peluquería aplauden; el público en el Predio Ferial Costanera, también.
Así empieza la historia con la música de Juanse Arano, artista sanjuanino que está de estreno con su videoclip “No te necesito”, producido por Alta Productora. Un tema compuesto por él después de atravesar una ruptura que define como “una carta de amor propio”.
Influenciado por la música de la peluquería en la que creció, el melódico y el pop latino son los géneros que moldearon el oído del artista. Es por eso que este último trabajo decanta en esta sintonía.
El oficio de la música
En su carrera, el detalle por el sonido es una marca registrada. En su pequeño estudio de Rivadavia le da forma a las ideas que surgen, pero incluso cuando no aparece la musa, se sienta a producir, a buscar y experimentar.
Este modo de relacionarse es el resultado de un camino. Nacido en Mendoza, vino junto con su mamá a los 8 años, estudió en la Escuela de Música durante algunos años. Se recibió de maestro de música en la Polivalente de Arte. Viajó a Buenos Aires, cantó en subtes y siguió estudiando; cantó en bares y siguió estudiando; cantó junto a Axel y siguió estudiando.
Es de esta forma que también es Técnico en Sonido, especialidad a la que exprime en sus tutoriales y trabajo artístico. Marcado por esta rutina, Juanse vive momentos de mucha exposición y otros más íntimos. “Creo que es una parte imprescindible de esto, no podría componer frente a un público. Para eso necesito del silencio, de la soledad”, confiesa.
El horizonte
Juanse sigue trabajando, no para de generar y compartir. Haciéndole frente a los desafíos tanto de la vida como artísticos. El niño que cantaba en la peluquería, crece canción a canción.