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Katy Perry emociona al mundo tras su regreso del espacio en histórica misión femenina
Conmovida hasta las lágrimas y una margarita en alto, Katy Perry protagonizó uno de los momentos más emotivos del 14 de abril de 2025 al descender de la cápsula espacial de Blue Origin.
Por Mauro Cannizzo 15 de abril de 2025
Conmovida hasta las lágrimas y una margarita en alto, Katy Perry protagonizó uno de los momentos más emotivos del 14 de abril de 2025 al descender de la cápsula espacial de Blue Origin. Fue la segunda en abandonar la nave tras su breve pero simbólico viaje fuera de la Tierra. Apenas tocó suelo, la artista se arrodilló y besó el desierto texano, un gesto cargado de significado que dedicó a su hija Daisy. En declaraciones previas al vuelo, grabadas por la compañía, la cantante expresó que esta aventura era un tributo a las mujeres que la han marcado: su madre, su hermana y, sobre todo, su hija de cuatro años.
El lanzamiento, parte del programa New Shepard, tuvo lugar a las 8:30 a.m. desde el oeste de Texas y fue la misión número 31 de la compañía. Esta vez, la cápsula llevó por primera vez a una tripulación completamente femenina, compuesta por Katy Perry, la periodista Gayle King, Lauren Sánchez, Amanda Nguyễn, Aisha Bowe y Kerianne Flynn. El vuelo, que cruzó la línea de Kármán, frontera reconocida del espacio, duró cerca de diez minutos, tiempo suficiente para que las pasajeras flotaran en ingravidez y observaran la curvatura de la Tierra antes de su regreso.
El viaje al espacio protagonizado por mujeres
Más que una exploración científica, el viaje fue concebido como un acto simbólico de visibilidad para las mujeres en la ciencia y el liderazgo. La cápsula descendió de forma automática y segura, y las imágenes del aterrizaje fueron ampliamente difundidas por Blue Origin. Katy Perry, visiblemente emocionada, incluso entonó durante el vuelo un fragmento del clásico "What a Wonderful World". En una entrevista posterior, declaró que su sueño espacial comenzó hace casi dos décadas y que quería darle al espacio “un toque glamoroso” que inspirara a niñas y jóvenes a imaginarse allí algún día.
La presencia de figuras como Amanda Nguyễn, activista y nominada al Nobel de la Paz, y Aisha Bowe, ingeniera aeroespacial y fundadora de una startup tecnológica, aportó profundidad al evento. Ambas enfatizaron la importancia de abrir caminos para más mujeres en la industria aeroespacial, donde todavía son minoría. Según Forbes, solo el 11% de quienes han viajado al espacio son mujeres, una estadística que esta misión buscó empezar a cambiar.
Aunque impactante, el acceso a estos viajes sigue estando reservado para unos pocos. Según Quartz, el precio de un asiento puede llegar a 1,25 millones de dólares. Sin embargo, algunos participantes no han pagado, siendo seleccionados por su perfil público o influencia social. Esta estrategia, usada anteriormente con celebridades como William Shatner y Michael Strahan, busca vincular la conquista del espacio con figuras reconocidas para potenciar el atractivo del turismo espacial y convertirlo en un fenómeno cultural además de tecnológico.