La cámara de proveedores mineros que lucha por obtener su personería jurídica

La Cámara Argentina de Proveedores de Servicios Energéticos y Mineros (Carpem) nació en octubre del año pasado tras la iniciativa de un grupo de 23 empresas que no estaba de acuerdo de cómo se manejaban las cosas en la Cámara Argentina de Servicio Mineros (Casemi). La incipiente organización presentó todo los papeles en Gobierno para recibir la personería jurídica y así empezar a funcionar en todas de la ley. Sin embargo, hay una traba en el trámite y Carpem analiza hacer una presentación judicial.

La asociación presentó todos los papeles en la Inspección General de Personería Jurídica, dependiente de la Secretaría de Gobierno, Justicia y DD.HH. (Ministerio de Gobierno) para obtener el reconocimiento del Estado, pero hasta el momento no hubo respuestas favorables. El presidente de Carpem, Sergio Vallejos Mini, señaló que cumplieron con todos los requisitos y las correcciones indicadas para aprobar el estatuto social y la autorización para funcionar como persona jurídica, pero se demora la respuesta desde Gobierno.

“Cuando una persona nace, sí o sí le tiene que dar el documento de identidad, no se la pueden negar. En este caso es lo mismo”, dijo Vallejos Mini.

Por la negativa, la asesoría legal de Carpem presentó un pronto despacho y el Gobierno tiene 30 días para responder, todo por la vía administrativa.

Sí no hay una contestación del Ejecutivo, Carpem irá ante la Justicia en el contencioso administrativo. Analiza un recurso de amparo.

Desde que nació Carpem, hubo constante crecimiento. Actualmente cuenta con aproximadamente 100 socios empresarios y funciona en sede de la Federación Económica de San Juan. Busca ser un puente entre los proveedores mineros y los operadores mineros. No solo es un grupo conformado para aumentar los beneficios económicos, sino que también tiene una fuerte apuesta a la responsabilidad social. En el último tiempo, consiguió llenar un camión con mercadería para llevar a Corrientes por los incendios y asistió con frecuencia a las escuelas de la frontera de la provincia.