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La colección invaluable de un sanjuanino: tiene figuritas de Maradona y clubes de San Juan
El docente colecciona objetos antiguos y entre ellos valiosas piezas sobre el fútbol nacional.
Rubén Guzmán es profesor de historia y un colectómano que se encarga de rescatar los objetos históricos de San Juan y el país. Su pasión por el coleccionismo lo llevó tener uno de los catálogos de figuritas más valiosos de la provincia, con piezas únicas de clubes sanjuaninos y del astro del fútbol Diego Maradona.
Entrar a la casa de Guzmán tiene similitud con llegar a un museo, porque guarda un patrimonio invaluable para los sanjuaninos que fue acumulando con dedicación y esfuerzo. El docente contó que la gente le entrega papeles para tirar y de ahí logró encontrar “joyas” valuadas en miles y miles de pesos. Así pudo juntar figuritas de álbumes antiguos que son únicas en Argentina tanto por su valor histórico cómo económico. “Algunas las conseguí por cuenta propia y otras veces va cayendo gente que te entrega papeles y en los papeles encuentro cosas útiles, también en los libros se encuentran, entre otros”, expresó.
Entre su material se pueden encontrar figuritas inéditas de Maradona que salieron después del Mundial Sub-20 de Japón de 1979, que consagró a la Argentina como campeón. Rubén aseguró que cuesta mucho conseguirlas en el mercado de antigüedades. “Es una de las más cotizadas de las figuritas argentinas”, afirmó.
El profesor tiene en su poder unas de las primeras figuritas que se imprimieron sobre Maradona, cuando jugaba en Argentino Juniors. En algunos sitios web de comercio electrónico esa pieza está cotizada en $150.000.
También tiene unas figuritas donde aparece el conjunto de Sportivo Desamparados de fines de los 60 y 70 años. Guzmán comentó que pertenece a una serie sobre clubes argentinos y justo hay una de los puyutanos, ya que en esa época jugaban con los grandes del futbol en los Torneos Nacionales.
Entre sus tesoros hay pedazos de álbumes del Mundial 78 y otros sobre las diferentes competencias nacionales.
El historiador sanjuanino entró al mundo del coleccionismo cuando tenía 12 años y empezó a recopilar recortes de diarios. “Tenía pequeñas colecciones que hoy son reliquias. Por ejemplo, guardar un diario viejo sobre el día que se vio el cometa Halley en San Juan tiene un gran valor”, relató.
De esta manera, siguió con su vocación por el resguardo de la historia, rescatando juguetes, como soldados o balitas de plomo, y en la numismática, donde tiene un archivo de monedas con más de 2700 años de antigüedad.
Sin duda, que el coleccionismo está vinculado a su labor como profesor de historia, debido a esa conciencia permanente sobre la protección del patrimonio. Esos objetos los usa como herramienta pedagógica en las aulas para que los estudiantes vean el contraste entre el pasado y presente, y tengan en sus manos una parte del tiempo. “El historiador debe rescatar la historia, investigarla y compartirla”.