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La comunidad trans marchó para conmemorar su lucha y para celebrar la creación del Archivo de la Memoria propio
El archivo busca resguardar y visibilizar la presencia e historia de la comunidad en San Juan y en Argentina.
Por David Silva
“Presente” gritó Verónica Araya junto a sus compañeras y cerca de 100 personas pertenecientes a diferentes organizaciones sociales, movimientos LGBTIQ y Trans al recordar a todas sus compañeras y compañeros fallecidos. El homenaje se dio en la puerta y alrededores del Centro Cívico durante el mediodía de este martes en un “banderazo” para conmerar la lucha y memoria de la comunidad trans e impulsar y celebrar la creación del Archivo de la Memoria Trans Argentina en San Juan, que aún se encuentra en construcción.
Verónica tiene 40 años y, al igual que otras personas trans, se considera sobreviviente y marcha con “la alegría de los colores de la bandera”. Pertenece a Attta (Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina), la asociación con mayor número de miembros trans en San Juan.
“Hoy vamos a dar la vuelta al Centro Cívico por la creación del Archivo de la Memoria Trans Argentina. Sin memoria no podemos avanzar y esto es una forma de mantener nuestra identidad viva”, dijo Verónica a DIARIO HUARPE.
Además de Attta, otras organizaciónes sociales y de la comunidad LGBTIQ participaron de la marcha con banderas y pancartas por Avenida Libertador, calle España y Las Heras para luego volver la puerta del Centro Cívico en el ajetreado mediodía capitalino.
Pero los protagonistas de la marcha fueron los colores celestes y rosados de la comunidad tras que se vieron reflejados en una bandera gigante que tuvo que ser sostenida por varias personas. Esa misma bandera lleva escrita los nombres de todas las personas trans de diferentes provincias del país que perdieron la vida y hoy son memoria viva en la lucha de sus compañeras y compañeros.
“También estamos acá por los derechos fundamentales por los que todavía luchamos como derecho a la salud, la vivienda y la educación. Esto y no poder conseguir trabajo son unos de los motivos fundamentales por los que la expectativa de vida de la comunidad trans es de 35 a 40 años. Yo soy una sobreviviente”, exclamó Araya.
En noviembre, el Archivo de la Memoria Trans Argentina llegará a la provincia para armar el primer registro fotográfico de la comunidad en San Juan. Además, presentarán un petitorio al gobierno de la provincia para que esta fecha sea de interés cultural todos los años.
“A los chicos y chicas trans les decimos que se visibilicen y que consigan el apoyo de la organizaciones. También estamos trabajando en la ley integral para que el estado abrace las infancias trans. El único destino que teníamos era el trabajo sexual y la muerte a los 25 o 30 años. Hoy trabajamos para esto, para que sean infancias libres y puedan terminar sus estudios y ponderarse en la sociedad”, cerró Araya.