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La desesperada búsqueda de una familia: les robaron la camioneta con las cenizas de su hermana adentro
Una familia de Mar del Plata se encuentra desesperada. Buscan las cenizas de Solange, una joven que murió en el 2019. Las mismas estaban dentro de una camioneta que fue robada.
POR REDACCIÓN
El robo de una camioneta en Mar del Plata sumió a una familia en la desesperación, ya que dentro del vehículo se encontraba la urna con las cenizas de Solange Castiglioni, una joven de 34 años que falleció en 2019 tras una dura batalla contra el melanoma nodular. Su hermano, profundamente afectado, lanzó un angustiante pedido: “Tiene que aparecer”.
El incidente ocurrió el 3 de octubre, cuando los padres de Solange, quienes viajaron desde Juan N. Fernández, un pequeño pueblo del partido de Necochea, se detuvieron en un vivero en la avenida Juan B. Justo al 4600. “Mis viejos vinieron a ver al médico porque mi mamá tenía que operarse la semana siguiente. Pararon en el vivero unos 30 minutos, y cuando salieron, la camioneta ya no estaba”, relató el hermano con la voz quebrada.
El vehículo contenía varias pertenencias, pero lo más invaluable era la urna con las cenizas de Solange. “Mi papá estaba desorientado, no recordaba si la había estacionado ahí. Fue mi mamá quien pidió revisar las cámaras, y gracias al personal del vivero, pudieron confirmar que la camioneta había sido robada, aparentemente tras inhibir el cierre centralizado”, explicó.
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Aunque la camioneta fue recuperada el sábado en el barrio de Saavedra, Buenos Aires, la urna aún sigue desaparecida. “Nos avisaron que la camioneta apareció, pero la urna no. Es una caja de madera con una chapita que dice ‘Solange Castiglioni’ y la fecha de su fallecimiento, el 23 de junio de 2019. Estamos haciendo todo lo posible para que aparezca”, señaló el hermano, visiblemente angustiado.
Solange luchó durante cuatro años contra un agresivo cáncer. “Tenía melanoma nodular, que no se trata con quimioterapia ni radioterapia, sino con una nueva medicina que ataca las células cancerígenas. Pasó por muchos tratamientos, pero siempre aparecían nuevas manchas en los PET. Fue devastador”, recordó su hermano.
La relación de la familia con las cenizas de Solange era su manera de sobrellevar el dolor. “Mis padres nunca superaron su pérdida. Siempre llevan la urna con ellos, es su cable a tierra. Es su forma de mantenerla cerca”, explicó.
El robo de la camioneta y la desaparición de la urna han golpeado a la familia aún más fuerte. “Estamos desesperados, necesitamos que aparezca”, concluyó, con la esperanza de que alguien pueda brindar información que ayude a recuperar los restos de su hermana.