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La historia del matrimonio de San Juan que adoptó a tres hermanos
Carlos y Magalí, la historia del matrimonio de San Juan que adoptó a tres hermanos. Ambos contaron a DIARIO HUARPE cómo cambió su vida con la llegada de Aldana, Luz y Ángel.
POR REDACCIÓN
Hace ocho años, un matrimonio de San Juan decidió embarcarse en el gran desafío de la adopción. Antes hizo el duelo por no poder concebir de forma natural un hijo, pero las vidas de Carlos y Magalí, los protagonistas de esta historia, cambiaron para siempre cuando llegaron Aldana, Luz y Ángel, tres pequeños que necesitaban una familia para volver empezar.
Carlos Carrascosa, empleado municipal de Capital, y Magali Tejada, docente, formaron pareja hace años y, con el tiempo, decidieron casarse. Como muchas parejas, soñaban con tener hijos, pero un problema de salud de Carlos impidió que pudieran concebir de manera natural. Si bien existían otras opciones médicas, la pareja no las aceptó. Sin embargo, su fe en Dios y su profundo deseo de ser padres los llevó a considerar la adopción. "Por consejos de unos amigos, decidimos iniciar la carpeta y como pusimos que podíamos recibir niños o adolescentes de cualquier edad, en menos de un año, llegaron los chicos", contó Carlos a DIARIO HUARPE.
En julio de 2016, para ser más precisos, sus vidas cambiaron radicalmente con la llegada de Aldana y Luz, dos hermanitas de 11 y 8 años, respectivamente. Poco tiempo después, el destino volvió a sonreírles cuando Ángel, el hermano menor de las niñas, también quedó en estado de adoptabilidad. Lo que comenzó como un fin de semana compartido con Ángel, terminó con la integración del niño a la familia, gracias a un pedido especial de Luz. "Me dijo: -'¿Carlos, puedo pedirle algo?' Pensé, me va a pedir una semita, una tortita... Pero me dijo: '¿Puede adoptar a Ángel?'. No lo dudamos, consultamos y si el niño se encontraba en estado para ser adoptado", relató Carlos.
Según contó, la noticia de la disponibilidad de Aldana y Luz llegó en un momento inesperado. La pareja estaba de vacaciones en Merlo, San Luis, y no podían regresar de inmediato. Sin embargo, el ente encargado de las adopciones en ese momento en San Juan les aseguró que nadie más adoptaría a las niñas, brindándoles la tranquilidad necesaria para manejar la situación. "Otra vez Dios me jugó una mala pasada, me llaman cuando no estoy en la provincia", soltó risueño Carlos.
Por su parte, Magalí detalló cómo empezó el momento de vinculación con las niñas. "Nos mostraron primero dos fotos, después empezamos a escribirnos cartas, hasta que finalmente llegó el momento de compartir un fin de semana en casa. En el cuarto fin de semana, nos costó mucho separarnos, fue ahí cuando nos dimos cuenta, que el vínculo ya estaba hecho", expresó.
"Nunca hubo ninguna duda con ellos, se dio todo muy rápido. Fue algo muy lindo, fue una elección mutua", resaltó Magalí.
Desde la llegada de Aldana, Luz y Ángel en 2016, la familia Carrascosa Tejada vivió momentos llenos de alegría y amor. Magali expresó su emoción y orgullo por tener la familia que siempre soñaron con Carlos. Comentó que, desde entonces, sus Navidades se volvieron más significativas. Carlos, por su parte, destacó las virtudes de cada uno de sus hijos y se llenó de orgullo al hablar de ellos. "Aldana es muy servicial, Luz es una mini líder y Ángel es una persona que se hace querer y que se supera día a día", contó.
El niño llegó con 7 años a la vida de Carlos y Magalí. Según contó el empleado municipal, con la edad que tenía no había sido escolarizado y más allá de que muchas veces las maestras de Ángel decían que no iba a llegar a ser nadie, el adolescente se encuentra al día de hoy en transitando el nivel secundario y sin haberse llevado materias.
Mensaje de amor
El matrimonio aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a aquellas parejas o personas solteras que tienen el deseo de adoptar, pero sienten miedo. Invitaron a todos a confiar en el proceso y a abrir su corazón a la posibilidad de formar una familia a través de la adopción. Su experiencia demuestra que, aunque el camino puede estar lleno de obstáculos, la recompensa de tener una familia unida y llena de amor es invaluable.
"Las personas que quieran adoptar, que lo hagan desde el corazón. Los niños son los que tienen el derecho de tener una familia, no los padres de tener hijos", enfatizó Carlos.
"Problemas hay en todos lados, como con todos los niños, como con todos los adolescentes, discusiones hay, como en todas las familias. Los chicos no tienen mi sangre, pero tienen mi corazón", cerró diciendo el padre de familia.