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Provinciales > Caos vehicular

La “peligrosa odisea” de transitar por Central y Circunvalación

En la intersección confluyen autos, colectivos, motos, bicicletas y peatones. En hora pico, más de 60 vehículos por minuto, se agolpan para cruzar. Reina la ley del más fuerte. No respetan sendas peatonales ni señales de demarcación.  

11 de mayo de 2019

A toda hora, en todo sentido pasan por la intersección de calle Avenida José Ignacio de la Roza y Avenida de Circunvalación cientos de peatones y vehículos que confluyen en esa arteria generando un verdadero caos de tránsito. En hora pico, son aproximadamente 60 vehículos los que se juntan para poder cruzar de carril. Allí gana el más fuerte o quizás el que menos respeta el turno de paso de los otros conductores.

Como si fuera poco, las motos y bicicletas pasan por entremedio de los autos. Dando la ilusión que son piezas separadas de un rompecabezas, ya que encastran con lo justo, están separadas como se dice en el barrio “por una mano de pintura”.

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Cerca de ese punto de eclosión, funciona el Colegio Fray Mamerto Esquiú. Hasta allí llegan varios alumnos que ingresan tanto en la mañana temprano como también a la hora 13 del mediodía al turno tarde. Los padres tienen que acompañarlos por miedo de que suceda una tragedia.

“Realmente es un peligro tener que transitar de esa manera. Mi hija viene a este colegio y estoy aterrada porque siempre sucede algo, por eso la trato de acompañar todos los días”, dijo a DIARIO HUARPE Ana Segura, mamá y vecina de la zona.

Este jueves, un siniestro vial protagonizado por dos vehículos paralizó a los transeúntes, si bien no hubo que lamentar víctimas fatales, el estallido fue tan grande que los automóviles sufrieron graves daños.

Esta zona está señalizada de una manera provisoria por la obra de la ampliación y ensanchamiento de la Avenida Central, los conductores no las respetan. “Estamos muy preocupados por este cruce. No respetan los carteles. Andan a toda velocidad y peor aun cuando intentamos cruzar las calle los vehículos nos encierran”, comentó Joana Figueroa docente del Colegio.

Para finalizar, Florencia Gallardo, una persona que a diario pasa por esa zona, dijo que es complicado circular. “A menudo vemos roces entre los autos, insultos, gritos. Además, se complica porque los colectivos siguen su curso habitual y en algunos momentos se paran a la mitad de la calle dejando a los pasajeros justo en el medio”.

Como esta situación no da para más, vecinos y comerciantes de la zona están pidiendo de manera urgente que se tomen las medidas necesarias para controlar el caudal de tránsito. A su vez, quieren que se incorpore personal de seguridad para regular este flujo y evitar accidentes.

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