La Policía halló dos autos robados y se los secuestraron a su dueños

El sueño y la satisfacción del auto propio se vio truncada para dos sanjuaninos oriundos de Rawson luego de que la policía descubriera que eran robados. Los descubrimientos se llevaron a cabo el 11 de mayo y el 17 de mayo respectivamente en dos barrios distintos de ese populoso departamento del sur de la provincia.

El primer descubrimiento lo llevó a cabo la Brigada de Investigaciones Sur el pasado 11 de mayo en el Barrio Valle Grande. Allí, mientras personal policial se encontraba realizando tareas investigativas sobre un caso, divisaron un automóvil Mercedes Benz color gris. El auto estaba mal estacionado y en estado de abandono.

Esto hizo sospechar los policías, que requirieron la búsqueda y análisis de patente a través del sistema informático de la fuerza que recolecta datos a nivel nacional. Fue entonces cuando descubrieron que el vehículo en cuestión tenía pedido de secuestro desde Mendoza por Robo agravado con fecha del 11 de abril.

Mientras el personal realizaba las averiguaciones, la dueña del vehículo se presentó ante los efectivos y les contó que había comprado el rodad por el precio de $600.000 y entregando dos motocicletas, además de acordar un pago de tres cuotas de $200.000. Esa transacción se llevó a cabo el pasado 16 de abril. Pero pese a la adquisición, el vehículo fue radiado y ahora la mujer deberá lidiar con las deudas.

Otro caso similar ocurrió  en el barrio Capitán Lazo, en Rawson. El de 17 mayo, jueves, personal del a Sección Brigada de Investigaciones Sur se encontraban realizando investigaciones en ese lugar cuando advirtieron un vehículo con patentes sospechosas.

Es que las placas de identificación en un Volkswagen Fox en la vía pública parecían haber sido falsificadas en comparación con las originales que se otorgan el registro del automotor. Fue entonces cuando al realizar la consulta en el sistema informático de la fuerza, descubrieron que el automóvil tenía pedido de secuestro desde la provincia de Córdoba.

Al recibir esos datos, un hombre se acercó para ver que sucedía y se identificó como el dueño del vehículo. Ahí le comunicaron que ese Volskwagen que conducía era robado. Pero el hombre dijo no saber que el coche tenía pedido de captura y que había conducido el automóvil durante años.

A pesar de ello, el coche fue secuestrado y ahora se realizan tareas para averiguar desde donde fue vendido.