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Farándula

Las románticas postales de la luna de miel de Pampita y García Moritán

La pareja que se casó el viernes pasado celebra su luna de miel en la ciudad del amor, París.

POR REDACCIÓN

28 de noviembre de 2019

Este martes, Carolina Pampita Ardohain y Roberto García Moritán iniciaron su breve luna de miel, después de la ceremonia en el Palacio Sans Souci de San Fernando, donde la modelo y el empresario dieron el “si”.

La jurado del Bailando 2019 y su marido se tomará unos días para disfrutar de París, donde tienen previsto visitar el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre y Palacio de Versalles, entre otros puntos turísticos. Entre ellos, la Torre Eiffel, donde la pareja se tomó dos imágenes que fueron compartidas por la propia Carolina en su cuenta de Instagram.

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En la imagen se puede ver al flamante matrimonio abrazados, y en la otra, Moritán besando en la mejilla a Ardohain. Los recién casados descansan en un exclusivo hotel, muy cerca del lugar donde se tomaron la fotografía.

En París la feliz pareja disfruta de su luna de miel.

Debido a su ausencia, Griselda Siciliani vuelve al bailando como jurado.

“Guarda que en París puede venir la cigüeña”, bromeó hace unos días Marcelo Tinelli en su programa ShowMatch. “Me gustaría algún día volver a ser mamá, pero bueno hay que ver qué dice Dios, qué plan tiene para nuestras vidas”, dijo la modelo sobre la posibilidad de tener un bebé con García Moritán.

La jurado tendrá que ausentarse este jueves y el viernes del Bailando. Por esa razón, los productores del programa convocaron a Griselda Siciliani para reemplazarla.

La relación entre Pampita y Moritán comenzó hace muy poco, apenas en agosto, pero en palabras de ellos la impresión es que llevan años juntos. Hoy, de blanco, con toda la pompa y la seguridad, convirtieron su romance en matrimonio.

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Las primeras conversaciones fueron por chat: ella estaba de viaje en Ibiza con sus hijos y solo podían hablar a la distancia. Se engancharon en formato 2.0, como los tiempos modernos indican. Muy rápido, se pusieron de novios. Muy rápido, ya paseaban abrazados por Nordelta, donde vive Moritán.

En tiempo récord, Ardohain cumplió con todos los rituales previos al casamiento. “Nosotros no forzamos nada, vamos a ir viendo”, dijo con una sonrisa pícara, hasta que el pasado viernes sellaron su amor en una ceremonia para más de 200 invitados.

La boda se transformó en el último gran casamiento del año, debido a lo mediático de la dama de la pareja y también por lo rápida que fue la relación y lo vertiginoso que resultó el pedido de matrimonio, a tres meses de noviazgo.

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