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Los riesgos de las dietas de verano
El principal peligro de las dietas rápidas radica en que concentran su efectividad en el exceso de un determinado tipo de nutrientes y la insuficiencia de otros.
POR REDACCIÓN
Las dietas que más busca la gente en esta época del año suelen ser las que ayudan a perder peso lo antes posible. Pero "la velocidad" no debe aplicarse a la delgadez y menos aún un plan de descenso de peso.
A pesar del calendario que apremia, sólo las dietas controladas por especialistas son las que dan resultado. Las dietas que prometen adelgazar en 8 días o perder 10 kilos en un mes sin esfuerzo, pueden traer consecuencias negativas en la salud. Los métodos para adelgazar varían, pero tienen un punto en común: la duración en el tiempo.
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Adelgazar es posible, pero lleva su tiempo. Un régimen debe realizarse de manera progresiva y organizada para no perder superficialmente unos kilos y evitar el efecto rebote, como suele suceder con los planes de descenso que parecen ser mágicos. De todos modos, y antes de iniciar una dieta, lo mejor es realizarse un chequeo médico y recurrir a una nutricionista para que elabora la estrategia a seguir, según cada organismo.