Más de 200 mujeres aprendieron técnicas para defenderse de agresores: quieren hacer otra clase en marzo

Un sábado inusual fue el que se vivió el fin de semana pasado en el Parque 25 de Mayo. Es que hasta ahí llegaron más de 200 mujeres con ropa deportiva y botellas de agua, listas para aprender técnicas de defensa para la vida cotidiana.

Esto ocurrió ya que el presidente de la Asociación de Aikido y Defensa Personal, Fernando Cartofiel, dio una clase pública y gratuita en la que les enseñó a las asistentes diversas técnicas. Las mismas les servirán para defenderse de intentos de secuestro, de violaciones, de abusos, de ahorque, de asalto, de arrebatos de carteras, agresiones de parejas golpeadoras, entre otras situaciones a las que en ocasiones pueden enfrentarse.

“Con esto empecé cuando vi que en San Juan había tantos casos de violencia de género, de abuso y femicidios, por eso decidí que era importante tomar acción así que hice este curso”, comentó Cartofiel.

Las participantes terminaron tan emocionadas con lo que aprendieron que le pidieron al profesor repetir la clase. Y ya está evaluando poder hacer otra similar en el mes de marzo. No obstante, aún no define una fecha porque lo llamaron desde los departamentos de Caucete, Rawson y Pocito para coordinar actividades similares.

“Lo que aprenden son diferentes técnicas de defensa, no sólo tienen que ver con la parte técnica, sino también con la emocional. Cada vez que una mujer sale de una clase, sale empoderada y se da cuenta de que tiene un gran potencial que le va a permitir enfrentar a un agresor”, sostuvo el instructor.

Cartofiel generalmente tiene dos modalidades de trabajo. Una de ellas son las clases públicas, abiertas y gratuitas en las que enseña un conjunto de técnicas para que puedan aprender y tener una idea básica de la defensa personal femenina. Si las personas siguen interesadas, brinda otros talleres de forma privada en los que trabajan entre uno y dos meses y pueden complementar la información que obtuvieron en un principio.

Si bien, el sábado asistió una gran cantidad de mujeres, él asegura que esperaba ver más involucradas en aprender a defenderse. De igual manera se mostró contento porque salieron de la clase felices, “sabiendo que tienen los recursos y las capacidades para hacer frente a una persona más fuerte”.

La iniciativa de este profesor tiene dos objetivos. La primera es ayudar a las mujeres a defenderse, mientras que, la segunda es colaborar con quienes viven la calle y aquellos que “nadie ve y nadie ayuda”. Es por esto que la única entrada que cobra Cartofiel es la de un alimento no perecedero que luego dona.