Mataron a un sereno en Quilmes porque lo confundieron con "el Pomberito"

Después de dos semanas de intensa búsqueda, Pablo Calatayud, el principal sospechoso por el homicidio de Gastón Altamirano, fue finalmente detenido. El crimen tuvo lugar en un taller mecánico de Quilmes donde Altamirano trabajaba como sereno. Según la investigación, Calatayud, quien era amigo y compañero de trabajo de la víctima, lo atacó a puñaladas y le robó los $300.000 de su pensión por discapacidad, que Altamirano había cobrado recientemente.

Antes de morir, Altamirano alcanzó a dar el nombre de su agresor: “Fue Pablo”, aseguró a la policía antes de caer inconsciente a causa de las graves heridas que sufrió. La información brindada fue clave para orientar las primeras investigaciones. La policía realizó varios allanamientos, en los que encontraron dos celulares de Calatayud, aunque no lograron ubicarlo en ese momento.

La captura se produjo días después, este martes, en un operativo coordinado por la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes y La Matanza. Calatayud fue encontrado oculto en una villa de emergencia conocida como “La Candela”, en Villa Luzuriaga. Una vez detenido, el hombre confesó el crimen, pero sorprendió a los investigadores al justificar sus actos con una explicación peculiar: aseguró que al momento del ataque estaba “muy drogado” y creyó que Altamirano era el “Pomberito”, una figura mítica del folclore guaraní.

El Pomberito: la figura mítica que inspiró una trágica confusión

El Pomberito, también conocido como Pombero, es un personaje de las leyendas populares de Paraguay, Brasil y Argentina. Este ser mítico es descrito como un hombre pequeño, de aspecto desaliñado, con pies al revés y un sombrero de paja. Las historias dicen que vive en zonas rurales y boscosas, siempre en armonía con la naturaleza, a la cual protege. Según las creencias populares, el Pomberito solo se manifiesta durante la noche, amparado por la oscuridad.

Calatayud, en su declaración, afirmó haber alucinado y confundido a su amigo con este personaje. La fiscal Ximena Santoro, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 7 de Quilmes, está a cargo del caso y analizará estas afirmaciones en el marco de la investigación. El hecho sigue conmocionando a la comunidad, que espera respuestas en un proceso que expone las complejas aristas de un caso marcado por la violencia, la adicción y la tragedia.