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Solidaridad > En Rawson

Mate, música y baile para celebrar tres años de pura solidaridad

El Centro Comunitario María Jovita cumplió tres años ayudando a los demás. Lo festejó a lo grande y distinguió a quienes ayudan para que la tarea de dar de comer a los más necesitados sea una realidad.

13 de noviembre de 2019

La música y la alegría inundaron el lugar en pocos minutos. La Vecinal del barrio Güemes, en Rawson se llenó de gente y comenzó el festejo. Y no fue para menos. Lo que celebraron fue que el Centro Comunitario  María Jovita cumplió tres años de servicio a la gente. Hubo espectáculos artísticos y hacia el final de la jornada entregaron distinciones a quienes, de un modo u otro, colaboran para que este comedor asista a más 300 personas que encuentran allí un plato de comida caliente. Entre los distinguidos estuvo DIARIO HUARPE.

El comedor comunitario distinguió a Diario Huarpe.

 En 2018, este centro comunitario, a través de su gestora, Charito Tejada, quedó entre los cuatro finalistas para el Sanjuanino Solidario, evento que organiza cada año este medio.

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Lo que quiso hacer Charito con el festejo fue reunir a la gente que cotidianamente llega hasta el lugar para ser asistida y también a aquellas personas que colaboran para que el comedor pueda seguir funcionando en estos tiempos difíciles.

Es por eso que llegaron hasta la Vecinal con el mate y la merienda para compartir. Distintos tipos de danzas y estilos musicales le pusieron a la tarde el ritmo de todo un festejo.

El baile fue la atracción de la tarde y la gente disfrutó.

Charito realiza tareas solidarias desde siempre. Esta es una faceta que heredó de sus padres. Pero en 2016 decidió ir más allá y empezó a gestar el centro comunitario. Antes de esto, la mujer se dedicaba a recolectar ropa y la reciclaba, para luego dársela a quienes la necesitaban. Llegó a confeccionar muñecas de trapo para regalar en el Día del Niño, para Navidad y para Reyes Magos.

En los últimos años, Charito vio que la necesidad de un plato de comida era algo frecuente en muchos hogares. Por eso decidió abrir el comedor. Comenzó con no más de 60 personas y hoy asiste a más de 300. Llegan al comedor desde distintos departamentos. En principio eran más niños, pero ahora van familias completas, según contó la mujer.

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En la actualidad, cada martes y viernes, quienes lo necesitan van a buscar el almuerzo y lunes y miércoles, la merienda.

Mate y merienda compartida fueron las postales del encuentro.

Poder seguir en pie y ayudando a la gente es lo que celebró la mujer, junto al equipo incondicional de gente que la acompaña en la titánica tarea de dar de comer a cientos de personas. Es por eso que no quiso que los tres años de este centro comunitario pasaran desapercibidos y decidió armar una mega fiesta para agasajar a todos los presentes.

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