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Monseñor Jorge Lozano ofició la misa de Acción de Gracias y dio un mensaje a los funcionarios y políticos asistentes
Al igual que el año pasado, la ceremonia se llevó a cabo en la Iglesia Catedral y contó con la presencia del gobernador y otras figuras de la política local.
POR REDACCIÓN
Como suele hacer en cada previa al día de Navidad, el Monseñor Jorge Lozano dio su homilía en la Misa de Acción de Gracias en lo que será la segunda navidad en pandemia. En esta oportunidad, se realizó en al Iglesia Catedral como el año anterior y, como es costumbre, asistieron las autoridades de los tres poderes y otras figuras políticas a nivel local, fuerzas armadas y de seguridad para recibir la bendición y escuchar el discurso del monseñor a las 20 del jueves.
Con sobriedad y de forma directa, apeló a las autoridades políticas presentes que “más allá de las pertenencias políticas, todos queremos un mundo en paz”. También hizo referencia a los tiempos actuales atravesados por la pandemia que se viven e invitó a mirar al otro “en un mundo que vive de apariencias”.
Al acto religioso asistieron el gobernador de la provincia, Sergio Uñac, el vice gobernador Roberto Gattoni y el presidente de la Corte de Justicia, Daniel Olivares Yapur, y otras figuras políticas y de gabinete. También contó con la presencia de las máximas autoridades de las fuerzas armadas y de seguridad, como el Comisario General Walter Martínez y el jefe del RIM 22, Martín Guillermo Mendoza.
“Vivimos en un tiempo competitivo en el cual se valora a los más fuertes y a los ganadores; las apariencias ocupan el primer lugar, aunque todos sabemos que engañan. Por el contrario, son dejados de lado los más débiles y vulnerables”, dijo frente a una audiencia de más de cien personas.
Las palabras de Lozano fueron acompañadas por las voces de la Universidad Nacional de San Juan que entonaban con el eco de las galerías las tradicionales alabanzas. En parte de su homilía, el Monseñor también destacó el “abrazar” la fragilidad del otro en estas navidades.
“No podemos mirar para otro lado ante el impacto de la crisis sobre tantas familias. El panorama es particularmente devastador. A muchos de ellos se los ignora e invisibiliza, es como si no existieran. Viven hacinados en condiciones muy precarias, expuestos a diversas formas de esclavitud. Migrantes, adictos, excluidos… El nacimiento de Jesús nos hace buscarlo entre ellos, en las periferias”.
Por último, lanzó un mensaje directo a los funcionarios y autoridades políticas presentes sobre su trabajo. Y les dijo:
“Ustedes son hombres y mujeres que se dedican a la vocación política. Conozco la entrega generosa que esto implica, incluyendo a veces postergación de realizaciones personales de otro orden. El Papa, la Iglesia, valoramos mucho esta dedicación a la construcción del bien común y la cultura del Encuentro. Permítanme decirles que es muy importante que sepan que pisan “tierra sagrada” señaló.
“Las decisiones que toman inciden (para bien o para mal) en la vida de las personas, las comunidades, la patria. Les aliento a desarrollar la cultura del cuidado de los más frágiles” cerró.